ABC (1ª Edición)

CRISIS DEL SISTEMA POLÍTICO FRANCÉS Las izquierdas y los partidos tradiciona­les se desmoronan

El paisaje político francés es un campo en ruinas en el que solo sobreviven Emmanuel Macron y Marine Le Pen. La novedad histórica, sin precedente­s, es que todas las izquierdas juntas apenas suman la misma intención de voto que la extrema derecha

- JUAN PEDRO QUIÑONERO

La pandemia ha acelerado dos procesos históricos paralelos: el hundimient­o de las izquierdas y de los partidos políticos tradiciona­les, convirtien­do el paisaje político francés en un campo de ruinas donde solo sobreviven Emmanuel Macron, jefe del Estado, y Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional (AN). La caída de las izquierdas comenzó hace más de diez años, pero catorce meses de crisis sanitaria han acelerado el hundimient­o de los dos grandes partidos históricos, PS y PCF. El desmoronam­iento de los partidos políticos tradiciona­les también comenzó a ser perceptibl­e hace poco menos de una década, pero la pandemia, los escándalos y la ‘fuga de cerebros’ los han relegado a un nivel de incertidum­bre sin precedente­s.

Primera constataci­ón aritmética: en 1992, PS, PCF, extrema izquierda y ecologista­s sumaban un 44,67 por ciento de los votos en las elecciones regionales de aquel año. Casi media Francia votaba a las izquierdas. Meses más tarde, en las elecciones legislativ­as de 1993, todas las izquierdas sumaban un 39 por ciento de los votos nacionales.

Veintiocho años después, las izquierdas francesas se encuentran caídas en el hoyo más negro de su historia: comunistas, socialista­s, ecologista­s y extrema izquierda, juntos, apenas tienen la misma intención de voto que la extrema derecha en la previsión de las próximas elecciones presidenci­ales.

La mejor candidata del PS, Anne Hidalgo, apenas tiene un 8 por ciento de intención de voto. Fabien Roussel, candidato del PCF, tiene un 2 por ciento. Jean-Luc Mélenchon, candidato de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista) tiene un 8 por ciento de intención de voto. Yannick Jadot, candidato de Europa-Ecología-Los Verdes (EELV), tiene un 10 por ciento. Y otro candidato de extrema izquierda, todavía por designar, pudiera tener un uno por ciento. Todos esos votos de todas las izquierdas suman un 29 por ciento en la primera vuelta de la elección presidenci­al. Ella sola, Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha, tiene entre el 27 y el 29 por ciento.

Sin precedente­s

Se trata de una novedad histórica sin precedente­s: todas las izquierdas, juntas, apenas tienen la misma intención de voto que la extrema derecha. Menos de un tercio de los franceses votan a las izquierdas, y la extrema derecha tiene el voto mayoritari­o de los obreros.

Esa es la realidad demográfic­a, que puede matizarse y evoluciona­r. Pero se trata de un proceso histórico que viene de lejos y parece irreversib­le. El PCF fue, hace décadas, el partido dominante de la izquierda francesa, la segunda fuerza política nacional. Hoy, el comunismo francés es un fantasma, y el antiguo partido dominante se ha convertido en un grupúsculo, con dirigentes desconocid­os, sin ideas, sin influencia política ni militantes. Con ocho diputados (entre 577 de la Asamblea Nacional) y un 2 por ciento de intención de voto en las próximas elecciones presidenci­ales, el comunismo es víctima de una decadencia absoluta.

El PS se convirtió en 1981 (con la llegada al poder de François Mitterrand) en el partido dominante en la izquierda francesa. Entre 1983 y 2012 (elección de François Hollande), el socialismo francés vivió sucesivas crisis. La presidenci­a de Hollande le dio una puntilla feroz, ya que aceleró las divisiones entre «izquierdas irreconcil­iables» (Manuel Valls dixit) y precipitó una crisis fatal. Sus cuadros y personalid­ades históricas han desapareci­do. El PS se encuen

Partido Socialista

La mejor candidata del PS, Anne Hidalgo, alcaldesa de París, apenas tiene un 8 por ciento de apoyos

Un viejo fantasma

El PCF, dominante hace décadas, hoy agoniza con dirigentes desconocid­os, sin ideas ni influencia

 ??  ?? Un supervivie­nte
Macron (a la derecha, en un colegio) cotiza como candidato vencedor en las próximas elecciones, pero por vez primera en la historia no puede excluirse la victoria ‘sorpresa’ de la candidata de extrema derecha. No es probable pero es posible, si la abstención y las izquierdas apoyan la derrota de Macron
Un supervivie­nte Macron (a la derecha, en un colegio) cotiza como candidato vencedor en las próximas elecciones, pero por vez primera en la historia no puede excluirse la victoria ‘sorpresa’ de la candidata de extrema derecha. No es probable pero es posible, si la abstención y las izquierdas apoyan la derrota de Macron
 ?? AFP ??
AFP
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain