Nos persiguen injustamente
En estos días estamos leyendo en la liturgia la persecución contra el protomártir san Esteban. Al mismo tiempo, en diversos medios españoles se adivina y palpa la sibilina y tendenciosa persecución contra ‘lo cristiano’. Por otro lado, se constatan las señales de alarma en la ‘ley Celaá’, etcétera.
Pero sobre todo ha despertado conciencia el estudio que ha hecho público la ACN (Ayuda a la Iglesia Necesitada), en donde se reclama el derecho fundamental de la libertad religiosa, que concierne a 196 países.
Uno de los datos de ese informe señala que en «África se discrimina o se persigue a los cristianos en 16 naciones» (algunos por la influencia de los radicales musulmanes o por las ayudas marxistas de China). En Asia sigue la discriminación o persecución en 25 países por parecidas causas.
En el citado informe de la ACN se diferencia y se detalla ampliamente la diferencia entre discriminación y persecución.
Ante esta panorámica, las personas de buena voluntad no podemos dormirnos ni dejar este tema en manos de los que no mueven un dedo en favor de la libertad religiosa.
Todas las autonomías han tenido y tienen misioneros en estas lejanas tierras y han construido y construyen hospitales, escuelas, templos, guarderías, etcétera.
Hay muchas maneras de actuar. Nos piden ayuda... Ayudémoslos. CARMELO ERDOZÁIN PAMPLONA