EL PP NECESITA QUE EL ‘EFECTO AYUSO’ SE CONTAGIE EN ESPAÑA

Hace años que el PP necesitaba un refuerzo anímico como el vivido con las elecciones en Madrid. Los dos factores esenciales con los que se vota en democracia, la ideología y el liderazgo por un lado, y la capacidad de gestión por otro, han dado al partido de Pablo Casado la satisfacción que necesitaba para hacer crecer su proyecto político. Madrid no es una excepción en España, sino la visualización de que Díaz Ayuso ha impulsado un gobierno solvente, ilusionante y, sobre todo, capaz de erigirse en alternativa real al sanchismo. Esa debe ser la prioridad para España, ya que con Pedro Sánchez en La Moncloa la crisis política, institucional, económica y social se ha acentuado hasta límites insoportables. Ayuso ha cosechado la inmensa mayoría del voto de Ciudadanos, un partido en quiebra técnica y aluminosis política evidente. Y era lógico que así fuese. Sin embargo, se calcula que 100.000 votantes originarios de la izquierda también han apoyado al PP. Y para ello solo puede haber una explicación: la exitosa gestión de un modelo económico liberal incluso en los dramáticos tiempos de una pandemia. Son votos prestados, sí, pero dice mucho de por qué el PSOE está en derribo en Madrid, y por qué un solo partido, el PP, ha sumado más que tres juntos de la izquierda. Ahora falta que el ‘efecto Ayuso’ genere contagio en el resto de España.