Caixabank plantea cazatalentos y 16.000 cursos para los despedidos
La entidad contará con la agencia LHH para las recolocaciones, como adelantó ABC
Caixabank presentó ayer a los sindicatos un plan de recolocación para los 7.791 trabajadores que prevé que se vean afectados por el ERE. El proyecto incluye desde sesiones de orientación profesional, acceso a hasta 16.000 cursos de formación, un servicio de cazatalentos internacionales y apoyo a la creación de empresas. El banco busca así ayudar a los empleados que tendrán que abandonar el banco a conseguir su recolocación en un puesto de trabajo «estable y ajustado a su perfil profesional».
Además, podrán volver a acogerse al plan en caso de que acepten una oferta de trabajo y al iniciar su nueva etapa laboral consideren que el puesto no responde a sus expectativas o al proyecto profesional que quieren emprender. En el caso de los trabajadores mayores de 50 años, la entidad bancaria asegura que dispondrá de un paquete especial de medidas para atender a este colectivo, aunque no ha detallado más sobre este punto.
Tal y como adelantó ayer ABC, el banco cuenta con los servicios de LHH (filial del grupo Adecco), empresa especialista en proyectos de transición profesional y desarrollo del talento, con una amplia experiencia en procesos de reestructuración del sector bancario. Caixabank también colaborará con McKinsey en la realización de un estudio en profundidad del mercado laboral a escala provincial. «Este estudio, apalancado en las herramientas de McKinsey Global Institute (MGI), pondrá especial atención en todas aquellas regiones en las que la reestructuración tendrá un impacto mayor», según informó la entidad.
Por su parte, los sindicatos no se muestran muy convencidos con el plan de recolocación. Tras la reunión de ayer, fuentes sindicales volvieron a asegurar que se trata simplemente de una manera de maquillar la no reducción de los despidos. «Es una cínica operación de marketing, tan solo pretende maquillar el gran número de despidos que quieren llevar a cabo en el mayor ERE del siglo XXI», aseguraron ayer los sindicatos con representación entre la plantilla.
Los sindicatos piden que el plan de salidas sea «absolutamente» voluntario y que este se lleve a cabo de manera escalonada hasta el año 2023, acogiéndose al mismo las personas de mayor edad. En este ERE hay un elemento diferencial y es que el banco aspira a que no más de la mitad de las salidas sean de personal mayor de 50 años.
Más allá de ello, los sindicatos enviaron ayer una carta al órgano de dirección del FROB y su presidenta, ya que el Estado ostenta a través de esta institución un 16,1% de la entidad. La misiva es una forma de presión al Gobierno para que en la junta de accionista del 14 de mayo vote en contra de la subida de sueldo del presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, y para que frene el ERE si no quiere «ser cómplice».