Badosa empuja los límites
Como si no se lo creyera, Paula Badosa se arrodilló y probó la tierra batida. No sabía nada bien, aceptó después entre risas, pero sí la victoria que se había labrado sobre ella. Tenis férreo, profundo y a dentelladas ante Belinda Bencic (6-4 y 7-5) y ese plus que atesora en su cabeza y que le dio la victoria: convencimiento y confianza en el trabajo. Ya no se puede hablar de techo porque va dibujando en este Mutua Madrid Open, y en este último año, un nuevo hito a cada paso. Semifinales en Madrid, primera española en lograrlo. Aunque ni siquiera sabía este dato. Lo que sí sabe es que está a dos pasos de un título de los grandes. «Ahora estoy en un punto en el que no puedo dejar de creer. Voy a ir a por ello. La favorita es ella, Ashleigh Barty –que superó a Kvitova por 6-1, 3-6 y 6-3 y contra quien juega hoy a las 13.00 horas (TDP)–, pero voy a seguir centrándome en mi juego y creyendo». Cree que puede porque lleva una semana de ensueño y un año estupendo. «Es el mejor momento de mi carrera. Pero el tenis tiene una cosa mala: mañana vuelvo a jugar, no puedo celebrarlo. Pero lo acepto porque es una nueva oportunidad de jugar con las mejores, que es lo que siempre he querido y soñado». Sobre todo después de aquel éxito de Roland Garros júnior en 2015 que llegó demasiado rápido. «Cuando gané era una chica que pegaba muy bien a la pelota, pero muy inconsciente, no sabía lo que requería ser una tenista profesional. Fue un premio rápido que no había trabajado. Y me hizo pensar que todo sería más fácil», expuso. Seis años después, ya con 23 y mucha batalla mental ganada a sí misma, se demuestra que este camino es correcto. «Mi entrenador me dijo ‘no hay secretos, hay que trabajar y llegará la recompensa’». Semifinales en Madrid, nada menos.