Israel acusa a Juani Ruiz de financiación del terrorismo
Según la Justicia militar, la cooperante española trabaja en una ONG que desviaría dinero al FPLP
La Justicia militar de Israel confirmó las filtraciones realizadas por los servicios de inteligencia a la prensa local en los últimos días y acusó formalmente a Juana Ruiz Sánchez de financiación de grupo terrorista. La abogada de esta trabajadora humanitaria española de 62 años, que lleva 35 de ellos residiendo en Gaza y Cisjordania, presentará el lunes alegaciones. La familia calificó este proceso de «brutal ataque contra la solidaridad con el pueblo palestino» y emitió un comunicado firmado por ochenta organizaciones para defender el «rigor y profesionalidad» de Juana. La familia considera que el objetivo final de los israelíes es «acabar con la cooperación con las organizaciones humanitarias y (…) acallar la voz de todos los cooperantes».
El caso de la cooperante española se enmarca dentro de un proceso abierto por Israel contra el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización marxista leninista considerada terrorista por el Estado judío, la Unión Europea y Estados Unidos. Según el ministerio de Exteriores israelí, millones de euros donados por países europeos a organizaciones palestinas fueron desviados finalmente al FPLP. Los Comités de Trabajadores de la Salud (HWC en sus siglas en inglés), en los que trabaja Juana desde 1993, sería una de las principales beneficiarias de las ayudas europeas y habrían desviado entre 2012 y 2020 «decenas de millones de séqueles» al grupo etiquetado como terrorista. Uno de los proyectos denunciados por Exteriores es uno «para la compra de medicinas en Jerusalén Este al que España donó 2,5 millones de séqueles (636.000 euros al cambio), pero que apenas costó 100.000 (25.000 euros) y el resto se destinó al FPLP».
En un comunicado del Shin Bet, agencia de inteligencia israelí, se señaló a los Gobiernos de España, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Reino
Unido y Bélgica como donantes de las ONG palestinas que operarían «bajo la órbita del FPLP». La agencia israelí aseguró que «estos gobiernos involucrados fueron engañados y no estaban al tanto del destino de los fondos», pero insistió en la necesidad de ejercer «mayor responsabilidad y aumentar la supervisión». Según los israelíes son al menos siete las ONG palestinas que han recibido fondos europeos que luego han terminado en manos del FPLP.