ABC (1ª Edición)

Estados Unidos fuerza a Europa a liberar las patentes de las vacunas

La UE promete estudiarlo, pero Alemania ya adelanta que la propiedad intelectua­l de las farmacéuti­cas «ha de ser preservada»

- ENRIQUE SERBETO/J. ANSORENA

El apoyo de Estados Unidos a la liberaliza­ción de las patentes de las vacunas ha pillado a la Unión Europea por sorpresa y le obliga a entrar en un debate que le incomoda claramente. Después de que Bruselas hubiera sostenido que no creía que fuese la mejor opción para garantizar la generaliza­ción de la vacunación en el mundo, la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen tuvo que anunciar ayer que está dispuesta a discutir cualquier propuesta «eficaz y pragmática» para acelerar la difusión de las vacunas en todo el mundo.

Von der Leyen se limitó a decir que en la UE «estamos listos para discutir el modo en que la propuesta de Estados Unidos para la exención de la protección de la propiedad intelectua­l para las vacunas, podría ayudar a lograr ese objetivo». En otras palabras, que no está claro que piensen que suspender las patentes sea esa solución eficaz para distribuir masivament­e estos preparados en todo el mundo.

Más exportacio­nes

En realidad, mientras llegaban las noticias de que la Administra­ción norteameri­cana se había mostrado favorable a las tesis de anular las patentes, los embajadore­s de los países miembros acordaban prorrogar hasta, al menos, finales de junio el control europeo de exportacio­nes de vacunas. Pese a este mecanismo, la UE es la entidad que más vacunas ha exportado al resto del mundo, por ahora más de 200 millones de dosis, tantas como las que se han distribuid­o en Europa, aunque los principale­s destinatar­ios son países como el Reino Unido, Japón y Canadá y no tanto a los más pobres de África o Asia. La Comisión cree que –en referencia a Estados Unidos- sería más sencillo «alentar a otros países a hacer lo mismo y aumentar masivament­e sus exportacio­nes».

Hasta ahora, las institucio­nes europeas se habían pronunciad­o en contra de levantar de forma generaliza­da la protección de las patentes y había propuesto a cambio una fórmula voluntaria por la que las farmacéuti­cas podrían ceder esos derechos a través de la Organizaci­ón Mundial de Comercio (OMC). Los expertos de la Comisión habían sostenido que el principal problema para aumentar la producción de vacunas en el mundo no eran las patentes sino la falta de productos esenciales para elaborarla­s y de capacidad de producción de la industria.

Sin embargo, ayer mismo países como Francia, Italia e incluso España se pronunciar­on a favor de las tesis norteameri­canas para eliminar los derechos de los laboratori­os que han desarrolla­do las vacunas. El presidente francés Emmanuel Macron consideró que las vacunas deben ser «un bien público mundial. La vicepresid­enta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz afirmó ayer que España asume su compromiso «con un bien público internacio­nal como es la salud», por lo que «caminará junto a la comunidad internacio­nal para suspender las patentes». Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel sostiene que la propiedad intelectua­l de las farmacéuti­cas «ha de ser preservada» y que la propuesta norteameri­cana implica «graves complicaci­ones». En la «cumbre social» que se celebra hoy y mañana en Oporto los líderes europeos tendrán ocasión de intentar adoptar una posición común.

Reglas más flexibles

Para la UE, las reglas de la Organizaci­ón Mundial de Comercio sobre patentes son lo bastantes flexibles como para que los laboratori­os puedan difundir el conocimien­to y la tecnología de forma voluntaria a través de acuerdos de licencia. También sostienen que no se puede tratar igual a países que no tienen tecnología propia o a los que sí disponen de una infraestru­ctura y, en fin, temen que se detengan las inversione­s en el desarrollo de nuevas vacunas todavía en proceso de elaboració­n.

Por ahora y después de una larga mañana de preguntas formuladas en todas direccione­s, la Comisión no pudo expresar una posición que signifique un apoyo claro a la propuesta de eliminar las patentes. La tesis oficial por ahora es que la UE «está dispuesta a contribuir activament­e a un diálogo abierto y completo con todos los miembros de la OMC para explorar cómo el sistema de comercio multilater­al basado en normas puede respaldar mejor el acceso universal y equitativo a las vacunas y tratamient­os Covid-19». Ni siquiera la comisaria de Sanidad, Stella Kiriakides, fue capaz de salir de estos límites en su comparecen­cia para presentar sus planes para fomentar el desarrollo de tratamient­os para la Covid-19.

En Estados Unidos el anuncio de Biden de apoyar un levantamie­nto temporal de las patentes también ha generado reacciones contrarias. La decisión, un cambio radical frente a la postura mantenida hasta ahora, fue celebrada por activistas, demócratas y organizaci­ones internacio­nales y condenado por republican­os y por buena parte de la industria. «Cuando se escriba la historia de esta pandemia, la historia recordará la decisión tomada por el Gobierno de EE.UU. de hacer lo correcto en el momento adecuado», aseguró John Nkengasong, director de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedad­es de África.

Mientras que en EE.UU. el 55% de la población adulta ha recibido al menos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain