Keanu Reeves, atrapado en el tiempo
‘BILL Y TED SALVAN EL UNIVERSO’ ★★ Dirección: Dean Parisot. Intérpretes: Keanu Reeves, Alex Winter, Samara Weaving
Keanu Reeves tiene 56 años, uno más que Alex Winter, y sigue atrapado en sus personajes más rentables: Neo, John Wick y este Ted que quiere salvar el mundo a través de la música. La edad no es un obstáculo para que los protagonistas, que se han convertido en sus propios padres, mantengan el espíritu gamberro de las dos películas originales, en un filón del absurdo que incluso dio lugar a una serie animada.
Treinta años después, llega el presunto cierre de una trilogía que igual no se queda en eso, al menos mientras Reeves siga en activo y la serie dé dinero. Los guionistas Chris Matheson y Ed Solomon mantienen el espíritu delirante de la saga, ahora para un tercer director, Dean Parisot. Todos son intercambiables, lo que habla de la fortaleza del invento.
La mala noticia es que si el espectador es reacio a dejarse salvar por Bill y Ted, los anfitriones tampoco hacen demasiado por acoger a los extraños. La serie entera está plagada de referencias que harán felices a los iniciados, pero que sin un contexto andan limitadas de gracia.
La buena es que importa poco entender los detalles del argumento, por lo general caótico, hipotecado a un humor gamberro y poco reflexivo. Puede dar hasta envidia no ser capaz de disfrutarlo, como cuando uno llega a una fiesta en la que todos están borrachos y no es capaz de ponerse a tono a la velocidad necesaria.