El calendario amenaza con dejar ‘retenidos’ a algunos funcionarios
Solo se evitará si se resuelve el concurso de traslados de este año antes de octubre
El Gobierno acaba de entregar las cárceles al País Vasco y el calendario ya le aprieta. A partir del 1 de octubre, los nacionalistas tendrán la competencia de su sistema penitenciario y todos aquellos funcionarios –hay alrededor de 700– que actualmente prestan allí servicio podrán solicitar antes, en el marco del concurso de traslados del año 2021 previsto para junio, ser reubicados en otras cárceles del territorio nacional para evitar ser absorbidos por la administración vasca.
El margen de tiempo plantea un problema, y así lo han destacado las fuentes consultadas por ABC: si el concurso de traslados no se resuelve antes del 1 de octubre, aquellos funcionarios que hayan solicitado dejar el País Vasco quedarán allí ‘retenidos’ de forma transitoria hasta que eso se produzca.
Posibilidad remota
Pero podría plantearse un segundo problema: si son muchos los que piden salir, también podrían ser obligados a permanecer allí hasta que la administración vasca pueda cubrir sus vacantes con funcionarios propios que hayan accedido a través de una oferta de empleo público del Gobierno de esa comunidad. Es evidente que este tipo de instalaciones no pueden quedar sin personal suficiente para su normal funcionamiento, aunque no parece que vaya a ser el caso.
Algunos precedentes sobre la agilidad de los concursos de traslados no invitan al optimismo. El del año pasado tardó alrededor de ocho meses en quedar zanjado, en concreto de junio de 2020 hasta febrero de 2021. Hasta la fecha tope de octubre restan apenas cuatro meses y medio, lo que da idea de lo ajustado de los plazos planteados.
Es relevante también que en el concurso de traslados, que afecta a toda España, se puede dar el caso de que si hay vacantes funcionarios que ahora prestar sus servicios fuera del País Vasco soliciten incorporarse a sus centros.
Condiciones de trabajo
Los sindicatos de prisiones CSIF y Acaip-UGT aprecian más incertidumbres. Después de ver cómo el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, firmó el lunes la cesión del sistema penitenciario, poco se sabe de los planes que tiene el Gobierno del PNV sobre las condiciones de trabajo que va a implantar en sus centros penitenciarios. De ello dependerá en buena medida que los funcionarios allí destinados se queden en sus puestos.
Aspectos como el sueldo –las cárceles vascas ya están por encima de la media en cuestiones retributivas– o la organización de las jornadas laborales incidirán decisivamente en su decisión. Pero a día de hoy no se conocen ese tipo de detalles, que deben desvelarse antes de que en verano se abra la posibilidad de solicitar destino en prisiones de fuera del País Vasco.