La rama violenta de los CDR buscó información sobre Casado, Valls y Villegas
► La Guardia Civil sostiene que «tendrían como objetivo» actuar contra ellos y diversas infraestructuras
Un informe remitido por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional concluye que los miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités en Defensa de la República catalana, que fue desarticulado en septiembre de 2019, realizaron búsquedas de información sobre políticos contrarios a la independencia entre los que figuran el presidente del PP, Pablo Casado, el ex primer ministro francés y exconcejal en Barcelona Manuel Valls y el entonces secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas. Esas búsquedas, en fuentes abiertas y que abarcan también a un miembro de los Mossos, «tendrían como objetivo la posible realización de una acción contra dichas personas o bienes», concluyen los agentes.
El informe, fechado el pasado mes de mayo y adelantado ayer por ABC, forma parte de una ingente batería de evidencias y análisis que la Jefatura de Información del Instituto Armado ha remitido al titular del Juzgado Central número 6, Manuel García Castellón, que viene investigando a esta organización y a sus integrantes bajo imputación de «terrorismo».
Hasta ahora, había trascendido que entre sus planes estaba asediar el Parlament para conseguir una declaración de independencia o atentar contra torres de electricidad y telecomunicaciones. Sin embargo, el análisis definitivo de todas las pruebas tanto digitales como físicas que se les intervinieron en el contexto de la operación Judas, sumado a los seguimientos y escuchas que se practicaron por orden judicial, han ampliado el foco. La Guardia Civil enumera toda una batería de supuestos objetivos y de algunos, habían reunido además de mapas, vídeos y fotografías tomados por ellos mismos.
Comandancia de Barcelona
«Destaca particularmente el reconocimiento del perímetro del acuartelamiento de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona, sito en el municipio de San Andreu de la Barca, que Jordi Ros habría llevado a cabo el día 18/05/2019, en compañía de su pareja sentimental» dice el informe. Grabó siete vídeos e hizo 75 fotos dando vueltas al perímetro para captar «los elementos perimetrales de seguridad». Ferran Solis, otro de los cabecillas, tenía «especial interés» en las Fuerzas de Seguridad, pues además de imágenes de cuarteles, guardaba fotografías de agentes y vehículos oficiales de diferentes Cuerpos policiales. A un tercero, Guillem Duch, le intervinieron fotos de coches de los Mossos.
En cuanto a la información sobre personas concretas, como Casado o Valls, se trataba en general de datos básicos extraídos de internet, pero conforme explica la Guardia Civil, se incautaron también «anotaciones referidas a personas ideológicamente contrarias a la independencia y a las matrículas de sus vehículos» como Antonio López ó Annerose Bloss, militante del PP y exconcejal en Alella.
Y en el capítulo de infraestructuras, la Guardia Civil sitúa como objetivo el propio Parlament, las consejerías de Interior o Justicia de la Generalitat, la Comandancia Naval, el centro logístico de Amazon de Martorell, el Gobierno Militar de Barcelona, la Delegación de Gobierno y la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, entre otros. Para la Benemérita, «se puede confirmar, a través de las conversaciones obtenidas de la aplicación de mensajería Signal en las que participaban» los investigados, que «planificaron la realización de diversas acciones violentas» contra esas instituciones o infraestructuras.
Nueve arrestados
En total, nueve personas fueron detenidas por estos hechos en septiembre de 2019 y de ellas, siete acabaron en prisión provisional para después ir saliendo paulatinamente en libertad bajo fianza durante los meses siguientes. Se trata de Jordi Ros, Germinal Tomàs, Alex Codina, Guillem Duch, Eduard Garzón, Xavier Buigas y Tomás Abueso, aunque entre los investigados están igualmente Esther García, Rafael Delgado y Sonia Pascual. La Guardia Civil considera que formaron una organización terrorista jerarquizada con el objetivo de «subvertir el orden constitucional mediante la realización de actos violentos que comprometerían gravemente la integridad física de personas y bienes».
De hecho, estos nuevos informes precisan hasta qué punto estaban preparados: «Se han obtenido datos que corroboran que los investigados habrían llevado a cabo todos los pasos necesarios para la elaboración y fabricación de sustancias incendiarias, deflagrantes y explosivas, de forma efectiva». Habían ya «adquirido los conocimientos necesarios, incluso con el asesoramiento de expertos» y «realizado la compra de las sustancias» con fondos que conseguían entre todos. Levantaron «dos laboratorios», llegaron a la «síntesis de las sustancias», como la Termita y «realizaron test de eficiencia» de las mismas. Les intervinieron, de hecho, un documento con el esquema de una bomba de detonación a distancia.