FIRMEZA DE CASADO MIENTRAS LA IGLESIA SE SUMA A LOS INDULTOS Y CEOE CREA CONFUSIÓN
El líder del PP reitera ante empresarios catalanes que respaldan el plan de La Moncloa que no los apoyará: «La concordia es la Constitución y el diálogo es la ley»
Antonio Garamendi Rectifica tras incendiar la patronal: «No apoyamos el indulto»
Obispos catalanes «Convencidos de la fuerza del diálogo y las medidas de gracia»
El día comenzaba ayer con tormenta y esta arreció después de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, metido en un jardín de difícil salida, asegurara que si los indultos a los condenados por el 1-O llevaban a «que las cosas se normalicen», serían «bienvenidos». Las palabras del presidente de los empresarios llegaban después de su intervención en RNE-Ràdio 4 desde Barcelona, en las que también dijo que «dentro del Estado de Derecho está la facultad del Gobierno de dar estos indultos, hay muchas opiniones, y dentro de mi casa hay gente que opina de una manera y de otra. Nosotros pensamos que si está dentro del Estado de Derecho, es una facultad y ahí no vamos a entrar».
El presidente aludía a que dentro de su casa hay opiniones variadas y lo cierto es que la suya generó un importante malestar interno a tan solo unos días de la celebración de su asamblea anual. Varios miembros de la CEOE consultados por este diario mostraron en privado su sorpresa por las palabras del presidente, tanto por la dirección de las mismas como por su fondo, pues se considera que la organización empresarial no debe opinar sobre temas estrictamente políticos.
La plaza en la que le tocó torear al jefe de los empresarios no era fácil, la reunión anual del Círculo de Economía, que un día antes había apoyado con claridad la «agenda de la concordia» del presidente Sánchez y sus medidas de gracia para los presos del ‘procés’. Y el traspié del presidente, atribuido a una mala interpretación de su palabras, le obligó a puntualizar.
«En CEOE defendemos el Estado de Derecho y la Constitución», dijo Garamendi. Sus palabras, sin embargo, llegaron tarde para frenar una polémica que ya había incendiado la arena política. Las insinuaciones de amiguismo con el Gobierno se unieron a las peticiones de dimisión. El hecho de que el BOE publicara hace solo un día la concesión al empresario de la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco no ayudó a calmar las aguas.
Quizá la voz más amable fuera la del portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, que aseguró discrepar de las palabras de Garamendi porque «los indultos no van a servir absolutamente para nada». Subió el tono, sin embargo, la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo, que
El dirigente empresarial asegura que no existe ningún pacto con Pedro Sánchez sobre el reparto de fondos europeos
tachó de «lamentables» las declaraciones y criticó las «condescendencia» de las «élites españolas» con el independentismo. El mayor ataque vino sin duda desde las filas de Vox. Su líder, Santiago Abascal, cargó las tintas contra el empresario y le acusó de «compartir la opinión con Otegi, Echenique y Sánchez». Todo el grupo inició una fuerte campaña contra Garamendi en las redes solicitando su dimisión. También Inés Arrimadas, de Cs, le recordó que «la normalidad nunca se ha recuperado en Cataluña». En su defensa sí que salió el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, quien aprovechó el revuelo para criticar a «las tres derechas».
Así, en plena efervescencia política, Antonio Garamendi explica en primera persona a ABC su postura.
—¿Apoya los indultos de Sánchez?
—Como presidente de CEOE siempre he defendido y seguiré defendiendo la Constitución, el Estado de Derecho y la seguridad jurídica. Los indultos son una prerrogativa del Gobierno y no corresponde a los empresarios fijar posición en ningún sentido, al margen de la opinión que cada cual tenga del asunto. Respetamos, como no puede ser de otra manera, todos los poderes del Estado. Insisto, queremos que se cumpla la Constitución, se actúe dentro del Estado de Derecho, respetando la ley y el Estatuto.
—¿Cómo interpretar sus palabras sobre que los indultos serían bienvenidos si llevan a que las cosas se normalicen?
—En ese mismo sentido. En ningún momento he dicho que apoye los indultos y la CEOE no los apoya. Se tra
ta de un elemento más que tiene a su alcance el Gobierno. Ahí no entramos. Sin embargo, sí entramos en pedir una normalización de la situación política por el bien de la economía, las empresas y los empleos, y daremos la bienvenida siempre a esa normalización.
—¿Qué diría a los que creen que detrás de sus palabras se esconde un pacto con Pedro Sánchez sobre los fondos?
—Que no es así y que la postura de la CEOE sobre los fondos es conocida desde hace tiempo. Hemos pedido que se gestionen con transparencia y buena gobernanza. Es una oportunidad histórica para toda España y para que las ayudas sean una palanca real de crecimiento y de generación de oportunidades debe llegar a la economía y al conjunto del tejido productivo con capilaridad, independientemente del tamaño. Y trabajaremos como siempre con independencia, lealtad institucional y pensando en el interés general de España.