La vacuna alemana de CureVac no alcanza la eficacia mínima para utilizarse
El 97% de los proyectos de vacunas contra el coronavirus terminan en fracaso
El segundo proyecto alemán de vacuna, del laboratorio CureVac, CVnCoV, sufrió ayer un golpe posiblemente irreversible, al anunciarse que se trata de una vacuna eficaz solamente en un 47%. Según un análisis intermedio, mediante un ensayo clínico a gran escala, no cumple con los criterios exigidos por la Unión Europea, que pide una eficacia por encima del 50% y que en estas condiciones, no comprará los 405 millones de dosis apalabrados. España perdería unos 40 millones de dosis. «No se han cumplido los criterios estadísticos de éxito», reconoció la empresa en un comunicado, en referencia a las exigencias mínimas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que son las mismas que las de la FDA estadounidense y la Organización Mundial de la Salud. Con esa baja eficacia, incluso si mejora ligeramente en la evaluación final, la vacuna de CureVac no podrá aplicarse en Alemania.
En un principio, estaba previsto que la vacuna de CureVac fuese aprobada por la EMA a finales de mayo o principios de junio, pero el laboratorio retrasó la presentación de los resultados de estas pruebas y no ha aclarado qué sucederá de ahora en adelante. El proyecto, debido a este fracaso, ha sufrido un duro golpe financiero y a la empresa le resultará difícil retomar una investigación que, por otra parte, llega ya con retraso respecto a sus competidores Pfizer/BionTech y Moderna, basadas también en la tecnología ARN mensajero y que han alcanzado una eficacia del 95%.
La eficacia final todavía puede aumentar», trató de minimizar daños el director ejecutivo del laboratorio Franz Werner Haas, que aludió a la parición de mutaciones del virus como una de las razones de los resultados, «esperamos resultados más sólidos en el análisis intermedio, pero constatamos que es difícil obtener una eficacia elevada con esta gama de variantes del virus sin precedentes».
CureVac fue uno de los primeros laboratorios en el mundo en lanzarse a la carrera por el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus y contó con el apoyo del Estado alemán, que hace ahora un año anunció la adquisición del 23% de la empresa por 300 millones de euros y a través del banco estagal KfW. Anteriormente, la empresa había saltado a los titulares debido a que el gobierno estadounidense, bajo la presidencia de Donald Trump, había ofrecido al laboratorio una cuantiosa suma a cambio de que su país obtuviese prioridad en el suministro de su vacuna, una vez fuera desarrollada. El gobierno alemán le proporcionó así la seguridad financiera necesaria para seguir trabajando de forma independiente.
El de CureVac no es un caso aislado. En la carrera por las vacunas son más abundantes los fracasos que los triunfos. El 97% de los proyectos termina en investigaciones fallidas, según estima Life Sciences.