Pixar se va a Italia con ‘Luca’ para celebrar la amistad juvenil y el verano
La nueva cinta del estudio de animación que creó ‘Toy Story’ se estrena en la plataforma Disney+
Quien tiene un amigo tiene un tesoro en ‘Luca’, la nueva película del estudio Pixar que estrena hoy la plataforma Disney+. Tras ‘Raya y el último dragón’, cuyo nudo era la amistad y enemistad entre mujeres guerreras; en ‘Luca’ es la nueva y veraniega relación entre dos chicos adolescentes –dos monstruos marinos– la que mueve la acción y conmueve al espectador, incluso al más veterano.
A su director, Enrico Casarosa (Génova, Italia, 1971), le inspiró su propia biografía sentimental. «Yo era un niño tímido como Luca y tenía una familia parecida. Cuando conocí a mi mejor amigo, él era muy diferente; no un alborotador, pero sí muy apasionado. Cada día tenía una cosa nueva por hacer. Él tenía manga ancha porque su familia no estaba muy presente», cuenta por videollamada Casarosa desde Portofino, el ‘mismo’ pueblo pesquero de la Riviera italiana donde transcurre ‘Luca’. Su ficticio nombre es Portorosso, en alusión al filme de Hayao Miyazaki ‘Porco Rosso’.
Cada vez que Casarosa compartía el recuerdo de «esa importante amistad», compañeros de la profesión coincidían en haber tenido un amigo así o que ellos mismos habían sido los «alborotadores» que arrastraban a sus amigos: «Nosotros congeniamos de
A diferencia de las últimas historias de Pixar, esta es más visual y menos trascendental, como si fuera un pasatiempo estival
verdad y él me ayudó a salir de mi zona de confort. Saltábamos literalmente desde un precipicio al agua. Aquello se convirtió en una preciosa metáfora». Con ‘Luca’, además del juego al escondite de estos dos ‘bichos’ de agua que se pegan la vida terrícola, querían hablar sobre una época en la que «nos sentimos ñoños, fuera de lugar, extraños...». «Mi mejor amigo y yo nos sentíamos así, y buscamos juntos nuestra identidad durante aquellos años», recuerda Casarosa.
El doble juego del guion
Si Luca (Jacob Tremblay en versión original) padece la sobreprotección de sus padres, que le ocultan que hay vida humana en la superficie y le transmiten un miedo atroz hacia los pescadores; Alberto (Jack Dylan Grazer en V.O.) ni siquiera tiene progenitores y hace de las suyas tras descubrir que, si no toca el agua, se convierte en humano. A ellos se les unirá la ‘perdedora’ y humana Giulia, hija de pescador. Los padres y sobre todo la lluvia podrían aguar la fiesta a los protagonistas.
«Parece que maduras mucho durante el verano», añade la productora Andrea Warren. Continúa Enrico Casarosa: «Se condensa porque tienes más tiempo, no hay colegio… Es más intenso, hay mayor libertad y mayor aburrimiento, por lo que tienes que ocuparte con algo y buscar algún problema interesante». Aquí, Luca y Alberto salen
del mar, como peces fuera del agua, para ‘mangiare’ helado y pasta, pero también para mangar una Vespa y salir escopetados de la isla. Sin embargo, a medida que avanza el filme, será otro transporte el que cambie sus vidas: el tren hacia Génova, donde Luca podría cumplir su sueño, o sea, ir al colegio.
‘Luca’ no es la trascendente ‘Soul’, ni tampoco la espídica ‘Onward’, los últimos títulos de Pixar, donde está presente el Más Allá. En ‘Luca’, su Más Allá es nuestro ‘aquí’. «Pensamos cada película de manera separada. No creo que Pixar sea un estilo o una narrativa concretos. El estándar es si es gracioso o hay sabiduría», sostiene Casarosa. Con ‘Luca’, de todos modos, querían que luciera en pantalla un poco diferente y, a la vez, que la apuesta fuera más modesta. El principal referente de su director era su propio cortometraje, ‘La Luna’ (2011): algo más lírico y lento. «Espero que se transmita esa frescura; es estupendamente personal. El universo es muy auténtico y específico», confía el genovés.