Su futuro y España, las dudas de Ramos
∑El regreso del capitán a la selección, condicionado al nivel de su nuevo club
La salida de Sergio Ramos del Real Madrid tiene una primera derivada en clave selección. El acto de despedida y la rueda de prensa posterior del defensa fue la comidilla de ayer en la concentración de España en Las Rozas, aunque solo pudo conocerse la opinión de Pablo Sarabia, el encargado de atender a los medios: «Para mí Sergio significa lo mismo que para todos los españoles, ha conseguido muchísimas cosas y ha sido un referente en la selección y en su club. Le ha tocado cerrar una etapa y le deseamos lo mejor todos. Es el que más internacionalidades tiene y eso es admirable».
Ramos, pese a no estar en la Eurocopa, sigue teniendo protagonismo en el campo base de los internacionales. Aún se le considera el capitán de este grupo, al que ha liderado durante los últimos años, y ni mucho menos se da por finiquitada su presencia en el equipo nacional. Lo dijo Luis Enrique al anunciar el bombazo de su ausencia, y el propio Ramos también tiene claro que quiere aumentar esos 180 partidos que atesora con la camiseta de España: «Me entristece no estar en la Eurocopa, pero lucharé para encontrar mi mejor nivel para volver», dijo en el acto de ayer.
Un requisito decisivo para que se produzca ese regreso será conocer dónde jugará el camero a partir de la próxima temporada, y sobre todo si ese equipo le permite mantener un nivel en la élite. Es decir, no es lo mismo si Ramos encuentra acomodo en un grande de Europa a si lo hace en algún club de una liga menor.
Pocas pistas dio Ramos sobre este asunto. Solo fue categórico para rechazar un posible futuro vestido de azulgrana y tampoco parece por la labor de volver al Sevilla. Todo apunta a un viaje al extranjero. Las casas de apuestas, que suelen ser un buen termómetro para estos asuntos, tienen un claro favorito en el PSG, que se paga bastante menos que el resto de posibilidades. Manchester United, Juventus y Manchester City serían las siguientes opciones. Tampoco ven descabellado que Ramos cruce el Atlántico y acabe jugando en Estados Unidos, donde equipos como el Inter Miami de Beckham podrían estar al acecho.
Pendiente de su físico
La decisión final dependerá, en gran medida, de su condición física. Si, como afirma, está completamente recuperado de las dolencias que apenas le han dejado jugar en 2021 (solo cinco partidos, 290 minutos en total), tiene el amor propio y la fuerza de voluntad suficientes como para recuperar su mejor estado de forma. Antes de que el menisco le tumbara no había dudas de que Ramos sería capaz, si le dejaban, de asumir el reto de jugar la Eurocopa y los Juegos en el mismo verano. E incluso coger carrerilla para el Mundial 2022. Pero su último partido completo fue el 14 de enero, la semifinal de la Supercopa, y con 35 años tendrá que convencer a quien quiera contar con él que aún puede ofrecer un rendimiento aceptable. La situación no es cómoda, y le obligará a negociar duro de nuevo.