Alemania se muestra dispuesta a acoger a afganos ante el avance de los talibanes

Los primeros serán los centenares de colaboradores locales de las fuerzas aliadas

Alemania se mostró ayer dispuesta a acoger a miles de afganos que han trabajado durante años junto a sus tropas y a las de la OTAN, ante el temor de que una victoria militar rápida de los talibanes les ponga en la diana del nuevo régimen. La noticia coincide con el anuncio de nuevas victorias de las fuerzas islamistas en Afganistán, a medida que se aproxima la fecha del 11 de septiembre, fijada por la Administración Biden para retirar todas sus tropas de ese país.

El ministro del Interior alemán anunció ayer que su país cambiará el criterio que tenía hasta ahora, y que fijaba que solo acogería a los afganos contratados por las fuerzas alemanas en Afganistán en los últimos dos años. Ahora serán todos los contratados –junto a sus familias– desde el 2013.

A principios de este mes, los líderes rebeldes talibanes garantizaron a los aliados occidentales que asegurarían la vida de los miles de civiles que colaboraron con ellos desde la llegada de las tropas de EE.UU., pero Berlín cree que los últimos acontecimientos les restan credibilidad. Estados Unidos está acelerando también los trámites para conceder refugio en su país a miles de colaboradores afganos. Algunos países europeos, como Lituania, anunciaron ayer que pondrán en marcha un proceso similar al de Alemania, aunque con cupos menores.

Siguen los combates

Aunque las negociaciones entre EE.UU., como miembro principal de la OTAN, y los líderes talibanes acordaron un alto el fuego hasta el próximo 11-S, la realidad es muy distinta. Los rebeldes siguen combatiendo a las fuerzas gubernamentales y controlan cada vez espacios más amplios de Afganistán. Ayer se hicieron con el control de otros dos distritos en el país tras combates con las fuerzas de seguridad, en medio de sus avances durante los últimos meses en el país centroasiático, pese a que prosiguen las conversaciones de paz y el repliegue de las tropas internacionales.

Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión afgana Tolo TV, los insurgentes tomaron el distrito de Oba, en la provincia de Herat (noroeste), tras la retirada de las fuerzas de seguridad de la única base militar en la zona, tras un cerco que ha durado varias semanas.

Asimismo, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, señaló a través de su cuenta en la red social Twitter que el grupo se ha hecho con el distrito de Mohamad Agha, en la provincia de Logar (este), «después de que los soldados enemigos huyeran de sus puestos por temor a los ataques de los muyahidín».

El ministro del Interior alemán anunció ayer que cambiará el criterio inicial que contemplaba solo aceptar a afganos contratados por las fuerzas alemanas