Canarias respira, el turismo vuelve a abrir los hoteles
Después de los quince meses más duros de su historia, y a la espera de que el Reino Unido levante restricciones, las islas se preparan para recibir de nuevo a sus turistas
Han pasado 468 días. Desde que el Gloria Palace Amadores en el sur de Gran Canaria abrió sus puertas en 1988 nunca las había vuelto a cerrar, pero el confinamiento del pasado año le obligó al cierre más largo de su historia. Tras más de un año y tres meses, toda su plantilla y su equipo directivo se prepara para la mejor de las noticias: la vuelta del turismo.
Ha sido una larga espera, meses de incertidumbre y de aliento contenido, una resistencia inaudita que ahora se ha transformado en ilusión, en ganas, en una vuelta a la normalidad que se echaba de menos como nunca antes. Sus más de 200 trabajadores llevan en ERTE desde entonces, una espera muy larga que ya tiene fecha de finalización.
El próximo 25 de junio este hotel y casi todos los de Canarias volverán a vestirse de gala para regresar a la actividad. En julio, el 70% de los hoteles canarios ya estarán abiertos y se espera una ocupación de entre el 30 y el 50% en verano. El escenario es positivo, y así lo confirma a ABC el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo en Las Palmas, José María Mañaricúa. El 1 de julio entra en vigor «una misma norma para volar y viajar con el Certificado Digital Europeo», lo que marca «un escenario claro para viajar», señala Mañaricúa. Esta será una herramienta «fundamental» para «recuperar poco a poco un volumen de turistas de entre el 30 y el 50% durante los primeros meses, a la espera aún de la decisión del Reino Unido».
La baja incidencia de Covid en Canarias convierte a las islas en un destino magnífico de vacaciones, que ahora estará pendiente del precio de los billetes de avión desde la Península, las plazas aéreas y la conectividad de cara a los próximos meses y de que se mantenga el ritmo acelerado de vacunación.
Las aerolíneas y los turoperadores «están muy afectados» por esta crisis sanitaria, económica y social, y dependerá del músculo que tengan para levantar los viajes internacionales. «Si las restricciones de movilidad desaparecen, empezará una nueva normalidad de ir poco a poco recuperando el sector» en una era pospandemia «en la que será clave la conectividad aérea», dice Mañaricúa.
En el caso del Gloria Palace Amadores, este establecimiento se prepara para las buenas previsiones del sector, en una espera muy larga en la que, sin embargo, de puertas para dentro no ha parado el bullicio. Aprovechando la falta de turistas, este hotel, al igual que otros muchos de las islas, se marcó este tiempo como una oportunidad para acometer toda una serie de reformas y así lucir su mejor cara para el regreso de los viajes internacionales.
Cuenta atrás
Esta puesta a punto para recibir turistas se extiende por todos los puntos del archipiélago canario. Así, de toda la oferta que la cadena Riu tiene en las islas Canarias, quedarán abiertos para finales de julio la totalidad de ellos, 16. Por su parte, la cadena Lopesan Hotel Group también prepara la cuenta atrás para recibir clientes en la temporada de verano, con la reapertura del Abora Buenaventura by Lopesan Hotels, en Gran Canaria, y del IFA Altamarena by Lopesan Hotels, en Fuerteventura, el próximo 22 de junio.
La cadena Barceló Hotel Group reabrirá durante el mes de junio los hoteles Barceló Corralejo Bay, Barceló Corralejo Sands y Occidental Lanzarote Mar. Con estas reincorporaciones tendrá abierto el 80% de su oferta en Canarias. De la cadena Hesperia, han abierto recientemente el Secrets Lanzarote y Dreams Lanzarote, y Santa Mónica abrió su hotel en Maspalomas el día 18.
El ERTE eterno
El sector turístico lleva 15 meses en ERTE, una situación que parecía no acabar. Esa es la sensación que tienen en este momento las miles de personas en las islas que están a la espera de buenas noticias para recuperar la actividad. Idas y venidas, anuncios de reapertura que no llegan y mientras tanto, incertidumbre.
Según Exceltur, las ventas de los hoteles han retrocedido un 85% en Canarias durante este tiempo. El director hotelero de Gloria Palace, Alberto Freniche, ha salido del ERTE tras meses de dudas. «La merma económica se nota, por supuesto, pero lo más duro es el factor psicológico», explica a ABC.
Con un 70% de ingresos desde la base, muchas personas del sector «viven apurando el salario», y eso es «muy duro, sobre todo si tienes cargas económicas o familia». Pero «mantener la estabilidad tras meses de incertidumbre ha sido lo peor», señala. En estos meses de ERTE «no hay vacaciones» por mucho que no se esté trabajando, es «algo nuevo a lo que no nos habíamos enfrentado antes» y que ha hecho que este «sea el año más largo que hayamos vivido».
Por su parte, Mañaricúa destaca la importancia de mantener los ERTE, previstos hasta septiembre. «Hay compromiso del Gobierno y la ministra de Empleo en mantenerlos mientras sea necesario». Los ERTE son «una herramienta útil para el mantenimiento del empleo y las empresas. Es necesario para mantener las empresas», indicó.