«El Gobierno tiene que empezar a hacer algo positivo para el sector agrario»
∑ El presidente de Asaja lamenta que Transición Ecológica y Consumo tomen las decisiones sin consultar
El presidente de Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) Pedro Barato, tiene mañana una reunión decisiva en el Ministerio de Agricultura junto al resto de organizaciones de productores (COAG, UPA). El ministro de Agricultura, Luis Planas, les expondrá su propuesta para el reparto de los 47.724 millones de euros europeos de la PAC (Política Agraria Común) hasta 2027, destinados a unos 700.000 agricultores y ganaderos españoles. Barato, que encabeza la organización mayoritaria dentro del sector productor, es tajante: «Con lo que conocemos hasta hoy, esta PAC perjudica a la agricultura y el agricultor profesionales». Además asegura que «echamos en falta propuestas concretas» y, sobre las últimas polémicas entre el campo español y una parte del Gobierno (el lobo, la carne...), el presidente de Asaja cree que «Transición Ecológica y Consumo tienen que hacérselo ver».
—Este jueves se reúnen con el ministro de Agricultura, ¿Con qué posicionamiento acuden? ¿Cree que es necesario que las organizaciones participen en la actual negociación? —Acudimos con el ánimo de que llevamos mucho tiempo, excesivo tiempo para conocer el final de esta PAC que comenzó en 2018. Con lo que conocemos hasta hoy, perjudica a la agricultura y al agricultor profesionales. Lo que pedimos con el pago redistributivo es una cosa muy sencilla y es que no puede ser que alguien que no se dedica a la agricultura tenga más beneficios que un profesional. No se puede penalizar la agricultura profesional.
—El Ministerio de Agricultura pisa el acelerador y convoca a las autonomías el mismo día. ¿Comparte la sensación de algunas de ellas de que el ministro quiere cerrar rápido un acuerdo?
—No creo. El ministerio se ha marcado la fecha de diciembre para presentar el Plan Estratégico a Bruselas. Echamos en falta propuestas concretas,
√ Política Agraria Común (PAC)
«No puede ser que alguien que no se dedica a la agricultura tenga más beneficios que el profesional»
Ecoesquemas
«Pedimos que beneficien la marcha de la agricultura. Es decir, que se puedan cumplir y no sean penalizadores»
fundamentalmente sobre la condicionalidad... Los ecoesquemas son fundamentales, y que las regiones de pago se reduzcan hasta 20 está bien, pero hay que ponerlas nombres y apellidos. Es importante conocer ya las regiones y cómo afectará a los territorios. —Ustedes han sido muy criticos también sobre el techo a las ayudas directas y los ecoesquemas. ¿Qué propone Asaja en estos ámbitos?
—No estamos de acuerdo con las limitaciones a los pagos directos, siempre y cuando se dediquen a la agricultura. ¿Por qué limitarlos? Sobre la condicionalidad hay que recordar, que actuamos en función de los convenios colectivos y acuerdos que tenemos firmados con los sindicatos. Dicen que a partir de 2025, habrá cruce de datos sobre infracciones. ¿Acaso otros sectores económicos, que también perciben dinero de Bruselas, tienen la condicionalidad social? Entendemos que es un capricho de quien desconoce cómo son las cosas en la agricultura. Otro tema importante son los ecoesquemas: pedimos algo tan sencillo como que beneficien la marcha de la agricultura y no la perjudiquen. Es decir, que se puedan cumplir y no sean penalizadores. Al contrario, tienen que ser un incentivo.
— Otro de los puntos importantes es la convergencia dentro de las regiones de pago, ¿ve posible alcanzar el objetivo del 85% en 2025?
— Las cosas hay que hacerlas primero de forma consensual, ya que las decisiones drásticas hacen tomar decisiones drásticas. Si hay que converger tendrá que ser una convergencia suave. Hay diferentes opiniones, el que tiene menos hoy quiere converger cuanto antes y el que tiene derechos altos más lentamente. Habrá que ir atendiendo las peticiones de unos y otros. Apuesto por un camino intermedio, con el objetivo de no dañar, sino se convertirá en una jaula de grillos. —Al margen de la PAC, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, indignó hace días al sector ganadero. ¿Qué le pasa a parte del Gobierno con el campo?
— Los ministerios de Transición Ecológica y Consumo tienen que hacérselo ver y empezar a hacer algo positivo para el sector agrario. No consultan con nadie y toman decisiones que ponen en cuestión al sector agrario. Tienen que ser mucho más responsables. Lo que no puede ser es agresión tras agresión.
—La reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria está en plena tramitación parlamentaria, ¿qué hace falta para que esta reforma funcione? ¿Están de acuerdo en introducir excepciones?
—Debe ser un instrumento que beneficie al sector, a los agricultores y la rentabilidad de las explotaciones. Si tiene que haber excepciones nos sentamos y lo vemos. Lo fundamental es que no ocurra como con la leche o las frutas y verduras. Luego la Ley de la Cadena debe contemplar compensaciones si se incrementan las materias primas o que los contratos son de obligado cumplimiento. —¿En qué estado se encuentra el Perte agroalimentario?
—No conocemos cómo van estos nuevos fondos, pero sí son temas importantes. La cantidad es muy pequeña – 1.051 millones dentro del Plan de Recuperación – para el peso que tiene el sector agroalimentario y lo estratégico que es dentro de la economía española.