El Tribunal de Cuentas sustituye a 10 de sus 12 consejeros, incluida Mariscal de Gante
▶ Entran el actual fiscal jefe del propio órgano y cuatro docentes universitarios
La fumata blanca entre PSOE y PP incluye también al Tribunal de Cuentas (TCu). Las únicas consejeras que se mantienen son Enriqueta Chicano y Dolores Genaro, además de Miguel Ángel Torres, que hasta ahora era fiscal jefe de este órgano. Entre los que no continúan, la que fuera ministra de Justicia durante el primer Gobierno de Aznar, Margarita Mariscal de Gante.
De las nuevas caras, cuatro que llegan del ámbito universitario: Isabel Fernández (profesora de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense de Madrid), José Manuel Otero Lastres (catedrático de Derecho Mercantil), Joan Mauri Majós (profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Barcelona) y Javier Morillas (catedrático de Economía Aplicada).
El resto de elegidos son Elena Hernáez (expresidenta del Tribunal Económico-Administrativo de la Comunidad de Madrid), Diego Íñiguez (magistrado del Tribunal Contencioso Administrativo), Rebeca Laliga (subdirectora General del Notariado y de los Registros del Ministerio de Justicia), el abogado vizcaíno Luis Antonio Ortiz de Mendivil y Mari Luz Rodríguez, hasta ahora gerente tributaria de la Diputación de Barcelona.
El TCu ha cobrado relevancia durante los últimos años, entre otras cosas porque es el encargado de resolver sobre las fianzas de dirigentes y cargos independentistas acusados de financiar el proyecto secesionista con fondos públicos, como los expresidentes catalanes Artur Mas y el fugado Carles Puigdemont o el exvicepresidente condenado y posteriormente indultado, Oriol Junqueras.
Cómo se renueva
El Tribunal de Cuentas no es un órgano jurisdiccional, sino administrativo para fiscalizar la gestión económica de las administraciones públicas y los partidos. Como un tercio del Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo, todos los consejeros del TCu también tenían caducado su mandato, aunque de forma mucho más reciente, ya que llevaban en funciones apenas tres meses.
Este órgano fiscalizador se renueva cada nueve años y se compone de 12 consejeros, la mitad de los cuales los elige el Congreso y la otra mitad el Senado, en ambos casos por mayoría de tres quintos. Es decir, son necesarios 210 diputados y 159 senadores, lo cual sólo es posible sumando los de PSOE y PP en sendas cámaras.
La presidencia del Tribunal de Cuentas es rotatoria cada tres años entre sus 12 consejeros, por lo que en cada mandato hay hasta tres presidentes distintos. La última en ocupar este cargo ha sido María José de la Fuente, que ingresó en el Tribunal como letrada en 1993 y fue propuesta como consejera por el PP en 2012.