Los Mossos escoltarán mañana a Junqueras en San Sebastián en una marcha a favor de los presos
▶ Carme Forcadell, Dolors Bassa, Josep Rull y Raül Romeva también irán junto al PNV, Podemos y la CUP
El independentismo vasco y el catalán irán de la mano mañana, sábado, en una manifestación convocada por Sare en favor de de los presos de ETA, a la que además se han sumado el PNV, Podemos y sindicatos como ELA, LAB, UGT, Steilas, ESK, EHNE, Etxalde, Hiru, CNT y CGT. Está confirmada la presencia de exreclusos como el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y los exconsejeros Dolors Bassa, Josep Rull y Raül Romeva, todos ellos beneficiados por los indultos concedidos por el Gobierno de Pedro Sánchez en contra del criterio del Tribunal Supremo.
Pero más allá de esas presencias –se espera también la de miembros de la CUP y de algún representante del independentismo gallego– llama la atención que Junqueras va a estar escoltado por agentes de los Mossos d’Esquadra, según ha podido saber ABC de fuentes de toda solvencia. En San Sebastián ya se ha recibido la comunicación oficial pertinente en la que se indica esta circunstancia, en la que se precisa, además, que antes de que asista a la manifestación celebrará un almuerzo privado, sin precisar cuáles son el resto de los asistentes.
Fuentes consultadas por ABC ironizan sobre el hecho de que Junqueras lleve escolta a la manifestación: «Si fuera de otro partido, si no fuera a apoyar lo que se pide en esa manifestación, podría estar preocupado por su seguridad, pero obviamente no es el caso. A finales se septiembre se conoció que Pere Aragonès había decidido poner protección al ex vicepresidente, después de que la Consejería de Interior, en manos de ERC, considerara que el presidente de ERC tiene un alto riesgo de sufrir una agresión «al tratarse de una persona muy conocida mediáticamente».
La presencia en la manifestación de los políticos catalanes indultados, representando a ERC y compartiendo pancarta con Bildu y el PNV –todos aliados del Gobierno–, supone un nuevo elemento de presión para Sánchez, porque abunda en la estrategia admitida por el propio Arnaldo Otegi en el sentido de que aprobarían las cuentas públicas de 2022 para poder sacar a los presos de ETA de las cárceles.
En esta manifestación, según Sare, se denunciará lo que esta organización, controlada por Bildu, considera una «política penitenciaria de excepción. Si hace 10 años (es decir, cuando ETA admitió su derrota) nos hubieran dicho, que el 56 por ciento de estos presos/as, estaría hoy aún en cárceles fuera de Euskal Herria (EH) y a una distancia media de sus casas de entre 250 y 600 kms., no nos lo hubiéramos creído. (...) Esto quiere decir, que a pesar del tiempo transcurrido desde la decisión de ETA, el alejamiento se mantiene. Son 104 presos/as, los que aún se encuentran fuera de los centros penitenciarios de EH».
En otras palabras, lo que se exige es que los etarras encarcelados sean trasladados, en primer término, a prisiones del País Vasco y, en segundo lugar, que se les conceda de inmediato el tercer grado: «Más de un tercio, unos 70 presos, deberían estar en esa situación y 52 de ellos, con la aplicación de la libertad condicional», sostiene esa organización, que camufla sus objetivos bajo el paraguas de los «derechos humanos».
Simpatías en Cataluña
Las simpatías del independentismo catalán, sobre todo el que encarnan ERC y la CUP, con el mundo que rodea a Bildu no son nuevas. De hecho, Terra Lliure –un grupo terrorista que nació en 1978 y se disolvió, tras el acoso policial y judicial, en 1991– contó siempre con la comprensión del partido que ahora preside Junqueras, hasta el punto de que parte de sus dirigentes –así como del Moviment de Defensa de la Terra, MDT, el brazo político de Terra Lliure– ingresaron en sus filas tras la disolución de la banda.
Así, es habitual que dirigentes de ERC y la CUP acudan a las manifestaciones y los actos políticos a favor de Bildu o los presos de ETA, como la marcha de mañana. De la misma forma, el independentismo catalán se ha posicionado, por ejemplo, a favor de los agresores de varios agentes de la Guardia Civil en Alsasua (Navarra) y Otegi es bienvenido, siempre que está por Cataluña, en los medios de comunicación públicos de la Generalitat. No pasa lo mismo con las víctimas de ETA.