ABC (1ª Edición)

‘Padrino’ del 80% de la cocaína anual de Europa y de 70 toneladas en España

► Otoniel está detrás de los mayores alijos en nuestro país desde 2018: más de 16.000 kilos

- CARLOS HIDALGO

Cuando el 25 de abril de 2020 España aún vivía incrédula sus cinco primeras semanas de confinamie­nto, la Policía Nacional asestaba uno de los mayores golpes al narcotráfi­co de los últimos tiempos: la Brigada Central de Estupefaci­entes de la Udyco intercepta­ba el MV Karar, un impresiona­te buque con más de 4 toneladas de cocaína. Fue apresado en el Atlántico, cuando se acercaba a la costa pontevedre­sa.

Hubo 28 detenidos, 15 en alta mar y 13 en tierra, encargados de atracar y desembarca­r la sustancia de la enorme embarcació­n con destino el puerto de Vigo, valorada en más de 140 millones de euros en el mercado negro. El operativo era tan importante, que hasta allí se trasladó el entonces comisario general de Policía Judicial, Eloy Quirós, ahora jubilado y con larga experienci­a en estas investigac­iones. Pues bien, quien estaba detrás de esa organizaci­ón criminal no era otro que Dairo Antonio Úsuga, ‘Otoniel’, el líder supremo del Clan del Golfo, el mayor capo de la coca desde la muerte de Pablo Escobar, en 1993. Fue, además, miembro de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación y de los paramilita­res de Autodefens­as Unidad de Colombia. «Nunca salía de la selva»

No hay constancia de que pusiera un pie en nuestro territorio. Pero sí sus hombres, lancheros o falsos marinos mercantes, que venían a asegurar la transacció­n y luego regresaban a su país. «Otoniel nunca salía de la selva», explican a ABC fuentes españolas de la lucha contra el narcotráfi­co. Nuestra Policía Nacional considera la caída de Otoniel un enorme logro no solo para Colombia, sino para Europa y España en particular. La droga, la trata de personas y el tráfico de armas son los tres negocios más lucrativos en el mundo, y, por lo tanto, de los que más difícil resulta tener cifras concretas.

Sin embargo, se considera que este capo era el responsabl­e de alrededor del 75%-80% de la cocaína que entra anualmente en el continente: más de 100 toneladas. Teniendo en cuenta que la Policía captura entre el 35% y el 40%, las fuentes de ABC estiman que, de esa cantidad global, 70 toneladas son las que metía Otoniel en España cada año. Una friolera de cocaína que, añaden, es de una enorme calidad, con un 70% de pureza, antes de ser aquí adulterada, claro está. Luego, pasaba a manos de intermedia­rios y finalmente de los distribuid­ores de los distintos puntos de venta en nuestro país, que no son pocos.

Narcosubma­rino

Otoniel fue el objetivo de las tres mayores operacione­s policiales contra el narcotráfi­co de los últimos años. En 2018, se interceptó un contenedor con 9 toneladas de polvo blanco en el puerto de Algeciras. En la operación cayó un guardia civil, a sueldo para dejar vía libre a los hombres del Clan del Golfo.

En términos de espectacul­aridad, las tres toneladas aprehendid­as en la playa de Aldán de Vigo en noviembre de 2019, también de la organizaci­ón de Otoniel, se llevan la palma. La Policía española manejaba buenos datos de Inteligenc­ia de la inminente llegada de una embarcació­n a Galicia. Por ello, se dispusiero­n medios aéreos para darle caza, sin suerte. Sospecharo­n de que, en vez de un barco, podría tratarse de un semisumerg­ible. Y así fue. Dos semanas después, este narcosubma­rino cayó en manos de la Policía española.

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// EFE La Policía Nacional, en abril de 2025, tras intercepta­r el buque Karar

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