Taiwán, excluido de la Cumbre del Clima
Debido a la pandemia del Covid-19, el mundo lleva más de un año y medio dedicando plenos esfuerzos a afrontar tal problema sanitario mundial, pero ello no debería hacernos olvidar otra serie de asuntos globales que, con toda probabilidad, van a continuar afectándonos a muy largo plazo, y en cuyo tratamiento ningún país del mundo debería quedar excluido, como por desgracia le sucede a la República de China (Taiwán).
En los próximos días se celebran dos importantes reuniones internacionales: la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP26) y la 89 Asamblea General de la Interpol. En ambas se impide, por razones meramente políticas, la participación de Taiwán, un país que tiene mucho que decir en tan importantes materias.
Pese a las dificultades para participar en la agenda de Naciones Unidas sobre el clima, el cambio climático constituye hoy una de las máximas prioridades del Gobierno de Taiwán, que ha seguido trabajando para compartir con el resto del mundo el objetivo común de lograr cero emisiones netas de carbono para el año 2050.
Situado en una posición estratégica entre el noreste y sureste asiáticos, no es posible ignorar tampoco que Taiwán es hoy un eslabón indispensable para el sistema de seguridad global y para combatir la ciberdelincuencia y nuevas formas de delincuencia trasnacional, que cada vez constituyen una amenaza mayor para nuestras sociedades.
Instamos a todas las partes implicadas a que dejen atrás las consideraciones políticas derivadas de la presión de China y apoyen una participación significativa, pragmática y profesional de Taiwán en tales organismos, acabando así con la injusta situación que sufren los 23,5 millones de taiwaneses, ignorados hoy en asuntos en los que ni a nosotros, ni a nadie, se debe ignorar. JOSÉ MARÍA LIU EMBAJADOR DE TAIWÁN EN ESPAÑA