FÚTBOL EN TELEVISIÓN: EL OCIO SUCUMBE AL NEGOCIO
La próxima semana se abrirá la subasta de los derechos de emisión de LaLiga a partir de la temporada 2022-23. La entidad dirigida por Javier Tebas pretende pujas renovadas que favorezcan la competencia, mejoren la distribución y logren un mejor precio para el aficionado
En un tiempo complicado para muchas familias, castigadas sus economías domésticas por la dureza de la pandemia y sus consecuencias colaterales en el notable encarecimiento de la vida, choca comprobar que el producto favorito de ocio de este país se ha convertido en un exceso inaccesible para una buena parte de él. Hoy, ver un partido por televisión de la Liga, la Champions o la Europa League en los salones de los hogares españoles se ha tornado en un ejercicio de funambulismo financiero. Entre 100 y 120 euros mensuales debe abonar un cliente que quiera disfrutar, desde su sofá, de los tres torneos de clubes con mayor tirón en este país. Traducido al castellano, un importante número de futboleros no disfruta de su pasión desde casa por los elevados precios que ofertan Movistar+ y Orange TV, las dos únicas plataformas de pago que actualmente ofrecen la Liga, la Champions y la Europa League.
Este es, precisamente, uno de los dos obstáculos que en estos momentos tiene el fútbol como producto de ocio en televisión: solo existen dos operadores de pago con los derechos de emisión. En España hay más de dos millones de hogares suscritos a distintas plataformas, como por ejemplo Vodafone TV o Euskaltel TV. Muchos, no tienen ni siquiera la posibilidad de decidir si quieren pagar, o no, por ver fútbol. Años atrás fue así, pero desde 2019 estas televisiones de pago no consideran rentable comprarle a Telefónica los derechos de la Liga, la Champions y Europa League, y han centrado su modelo de negocio en otro tipo de entretenimiento.
El segundo de los peros es el precio. Según un informe de la OCU, Orange TV y Movistar+ han elevado esta temporada entre 5 y 10 euros mensuales el coste de ver el fútbol por televisión, una subida que a primera vista puede parecer simbólica, pero no lo es por el cerrado modelo de explotación del fútbol. Los operadores, conscientes de que tienen entre manos el ocio más ‘premium’, lo utilizan como palanca para obligar a sus clientes a contratar otra serie de productos como la conexión de fibra, líneas móviles, paquetes de cine y series, o su propia televisión de pago. Para que lo entiendan, algo parecido a una hipoteca de las de antes, en las que el banco te obligaba a contratar distintos seguros o planes de pensiones si querías acceder al dinero para comprar la vivienda.
Anualmente, el coste del fútbol por televisión puede llegar a ser superior a 1.200 euros. Eso es lo que pagaría un cliente de Movistar+ que desea ver la Liga, la Champions y la Europa League. Esta cuenta sale de una mensua
lidad de 120 euros, en la que también se incluye fibra de 1GB, dos líneas móviles –una de ellas con datos ilimitados– y más de 80 canales de televisión. En OrangeTV, el precio es menor, pero eso no quiere decir que lo ‘regalen’. Por unos 1.000 euros anuales puedes disfrutar de la Liga, la Champions y la Europa League, con productos vinculados similares a los que ofrece Movistar+, pero este coste de la plataforma de telecomunicaciones francesa tiene trampa: hay que garantizar una permanencia de 12 meses, algo que no sucede en Movistar+, que al menos te admite la baja si por cualquier motivo quieres dejar de pagar esas cantidades.
Bien es cierto que ambas operadoras, para captar nuevos clientes, lanzan periódicamente distintas campañas en las que se oferta un descuento si te abonas y al hacerlo te suscribes a alguno de los paquetes de fútbol. Estos, en esta temporada en concreto, tienen una duración de 3 a 6 meses en los que hay una bajada de la cuota mensual de entre el 25 y el 50 por ciento. Para clientes habituales también suelen ofrecer alguna ventaja con el objetivo de evitar que el descontento del mismo no conlleve la baja de la plataforma. Un pobre consuelo que no esconde la pregunta que se hace todo aficionado al fútbol. ¿Por qué Movistar+ y Orange TV no ofrecen solo paquetes de fútbol? Estrategia comercial
Este periódico se puso en contacto con ambas operadoras con el objetivo de encontrar alguna respuesta a lo que tanta gente se cuestiona. Desafortunadamente, agua. Orange TV se negó a contestar justificándose en que esta semana presentaban los resultados de su tercer trimestre y no le estaba permitido atender este tipo de consultas. En el caso de Telefónica, recurrió a una generalización para esquivar la consulta concreta que se le cursó: «Nuestra estrategia comercial es la de dar el mejor servicio a los clientes. Estos pueden elegir entre lo más sencillo, como contratar una línea móvil, o los paquetes que incluyen todos los servicios que ofrece Movistar+, incluyendo fútbol, series, cine... Los clientes que no tengan contratado ningún paquete de Fusión pueden contratar solo la televisión, a través de Movistar+ Lite». En esta opción que comentan, la más económica, se pueden ver partidos de Segunda, la Bundesliga o la Serie A, pero no incluye la Liga, la Champions ni la Europa League. Además, Telefónica niega que haya subido el precio del fútbol, como así asegura el informe de la OCU: «El paquete de fútbol de la temporada 21/22 tiene el mismo precio que tuvo en la temporada 20/21. El único aumento de precio, de cinco euros, es para los nuevos clientes que contratan el nuevo Fusión ya que cuentan con nuevas prestaciones, entre ellas, un dispositivo a coste cero».
En estos dos últimos años solo dos plataformas de pago digitales apostaron por el fútbol: Mitele Plus y BeIN Sports. La primera, de Mediaset, ofertó en la temporada 2019-20 la Liga y la Champions por 35 euros mensuales, pero entendió que no le era rentable y su experiencia no fue a más: «Mitele Plus es una plataforma pequeñita que busca también la distribución de unos contenidos a través de una nueva ventana, un nuevo oxígeno. Tenemos que ir viendo también nuevos caladeros», aseguró entonces el director general de Contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva, para justificar su corta experiencia en el fútbol de pago. Dos campañas antes, en la temporada 2017-18, BeIN Sports ofertó la Liga y la Champions por 16,99 euros al mes, pero en la 18-19 perdió los derechos de los partidos del Madrid y del Barça, además de la Champions, y ahí murió su aventura.
¿Y qué pasa con la Copa del Rey? Sí, también supone un coste extra ver el torneo del K.O. cuyos derechos tiene Mediaset, y sublicenciados DAZN, cuyo coste es de 9,99 euros al mes. Las semifinales y la final sí que se pueden ver en abierto, pero durante el resto de rondas hasta los cuartos solo se emite un eliminatoria en Cuatro o Telecinco, sus dos cadenas nacionales sin coste. El resto de partidos son de pago en DAZN, que como otro gran atractivo futbolístico tiene los derechos de la Premier en nuestro país, y no tiene obligatoriedad de permanencia alguna. El futuro, en el aire
Precisamente DAZN, junto a Amazon, son las dos plataformas que pueden irrumpir con fuerza en el panorama futbolístico televisivo durante la próxima temporada. Esta primera semana de noviembre está previsto que se abra la subasta para los derechos de la Liga de las siguientes tres, cuatro o cinco campañas, y cuyo resultado final se sabrá a primeros de diciembre, cuando expira el plazo de cuatro semanas para que los operadores hayan presentado sus ofertas.
Productos vinculantes EN ESPAÑA LOS OPERADORES OFRECEN EL FÚTBOL JUNTO A OTROS TIPOS DE OCIO, LO QUE ENCARECE EL PRECIO
El llamado Pacto de Viana, firmado durante los meses más duros de la pandemia, posibilita a LaLiga sacar el concurso de los derechos de televisión por más de tres años, que era lo máximo posible hasta ahora. LaLiga cree que la actual estructura a 36 meses estrangula la competencia entre operadores, como ocurre actualmente, y por ello ha sacado a subasta una novedosa estructura de lotes que favorezca la entrada de nuevos actores, lo que a su vez permitirá que el fútbol llegue a más personas y a precios más competitivos.
De ahí que el informe, no vinculante, que remitió la CNMC a LaLiga el pasado jueves 21 de octubre, en el que le pedía que los derechos de televisión de nuestro campeonato nacional no pasaran de los habituales tres años, no haya encontrado reciprocidad en LaLiga. De hecho, desde la patronal se argumenta que está basado en resoluciones de la Unión Europea del año 2010 y, ahora, el mercado es muy diferente. Además, LaLiga asegura que tiene en su poder informes de despachos jurídicos y comerciales que indican que cinco años favorecen la competencia, la distribución y el precio menor a los consumidores, como así ocurre ya en otros grandes campeonatos de Europa como la Bundesliga o la Ligue 1, cuyos derechos están vendidos a cuatro años.
Para LaLiga no solo es importante el precio por el que vende los derechos de televisión del campeonato –cuyo último trienio de 2019 a 2022 fue comprado por Telefónica a cambio 980 millones de euros, cantidad que LaLiga esperar igualar o, al menos, no bajar más del cinco por ciento–, sino que también es clave la distribución de su producto, que ahora mismo no es la deseada. Cuando Telefónica compró Canal+, en 2015, lo hizo bajo una obligación. Para evitar el monopolio de ciertos productos estaba obligada a sublicenciar estos a otros posibles compradores, y no a un precio cualquiera, sino al precio que determinara la CNMC, que es la que impuso esta norma para dar luz verde a la adquisición.
Esa idea partía de una base justa para el mercado, pero en la práctica no ha sido así. Si Orange, Vodafone, Euskaltel o cualquier otra plataforma quiere recomprarle los derechos del fútbol a Telefónica, lo debe hacer en base al número de abonados totales de su plataforma y no al numero de abonados que solo tienen contratado el fútbol. De este modo, el precio de recompra del fútbol es mucho más caro para los que opten a ello. Una incomprensible fórmula de precios que establece la CNMC que perjudica a operadores y, consecuentemente, a los aficionados: «No es lo adecuado y así se lo hemos expresado a la CNMC», subrayó el pasado mes de febrero JeanFrançois Fallacher, consejero delegado de Orange España.
Por eso Vodafone, el caso más sonoro, renunció hace ya tres temporadas al fútbol para centrarse en el mundo de las series y el cine, decisión de la que hoy saca pecho. Desde 2019 ha ganado más de 300.000 abonados y ya roza 1.600.000 clientes. OrangeTV, la única que le tiene recomprado el fútbol a Telefónica, tiene un total de 693.000 abonados, según sus datos oficiales a cierre del tercer trimestre –julio a septiembre–, justo la época en la que se inicia la temporada de fútbol. Este dato solo supone 12.000 abonados más que los 681.000 que tenían en el segundo trimestre, prueba de que el elevado precio al que se oferta el fútbol no parece suficiente gancho para subir de manera notable el número de clientes.
Mirar a Europa
Con este panorama, LaLiga busca un escenario más parecido a lo que ocurre en el resto de grandes torneos domésticos en Europa, y así se lo ha hecho saber Tebas a los clubes en las últimas asambleas. LaLiga quiere llegar al máximo de hogares posibles en nuestro país, como así se ha buscado con el acuerdo firmado por ESPN. Hasta la pasada temporada, BeIN era la cadena que emitía LaLiga en Estados Unidos, pero poco a poco fue saliendo de las principales plataformas de pago del país norteamericano, lo que provocaba que el producto llegara a muy poca gente en Estados Unidos. Ese no es el modelo de negocio que se desea para la Liga.
En Inglaterra, su campeonato nacional y la Champions la emiten Sky, BT y Amazon. En Alemania, DAZN, Sky y Amazon. En Italia se visualiza por DAZN, Sky y Amazon. Y en Francia se puede disfrutar por Canal+, Amazon y BeIN Sports. Los precios de todos estos operadores son muy variados, dependiendo de si se realizan suscripciones anuales o mensuales, pero todos ellos bastante ajustados al bolsillo del consumidor.
Desde el desembolso más bajo, en Alemania, donde se puede ver Bundesliga, Champions y Europa League si te abonas a DAZN, Sky y Amazon por poco más de 35 euros al mes, hasta Inglaterra, en la que el coste total de ser cliente de la oferta de fútbol de Sky, BT y Amazon no pasa de los 60 euros.
Precios todos ellos muy alejados de esos 100 euros mensuales, como mínimo, que hoy se paga en nuestro país por ver el fútbol en televisión, un ocio convertido en producto de lujo en España.
La nueva estructura de lotes favorece la entrada de más actores, por lo que se espera que entren en la pugna nuevas plataformas como DAZN o
Amazon, que ya han hecho importantes inversiones en grandes ligas como la Premier, la Bundesliga o la Serie A