Consumo prohibirá la publicidad de dulces y bebidas calóricas para niños
La medida afectará a pasteles, galletas dulces, zumos, barritas energéticas y los helados
Después de regular la publicidad del juego online, el Gobierno quiere acabar con los anuncios de dulces, bollería y de zumos con azúcar. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, anunció ayer que prohibirá, a través de un real decreto, la emisión de publicidad de alimentos y bebidas no saludables cuando estén dirigidos a menores de 16 años y en determinadas franjas horarias. Según aseguró Garzón en una rueda de prensa conjunta con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, el Código PAOS, el sistema de autorregulación que lleva vigente desde 2005, se ha demostrado «insuficiente». En opinión del titular de Consumo, así lo demuestran «los datos de sobrepeso y obesidad que afectan a los niños y niñas españoles y de los que la publicidad es una de las causas».
En su comparecencia, Garzón informó sobre algunos aspectos iniciales de la nueva normativa que afectará a los horarios de protección reforzada. Esto es, de 08.00 a 09.00 y de 17.00 a 20.00 horas de lunes a viernes, y dejará de verse también sábados, domingos y festivos de 09.00 a 12.00 horas. Asimismo, regulará tanto la televisión como los contenidos radiofónicos, salas de cine y publicidad en internet, redes sociales, webs o aplicaciones móviles. La normativa incluirá también limitaciones en la publicidad de medios impresos.
«En España el exceso de sobrepeso es del 23,3% y la obesidad, del 17.3%. La suma supera el 40% para los niños de entre 6 y 9 años. Son cifras alarmantes y preocupantes», argumentó el titular de Consumo, quien aseguró que estas cifras son el doble entre las familias más humildes que entre las más adineradas en base al informe Aladino.
La ley, que se aprobará ya en 2022, se aplicará sobre cinco categorías de productos independientemente del contenido de nutrientes y considerados como nocivos para la salud por la Organización Mundial de la Salud. La primera categoría es la de productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres. Le sigue el grupo de alimentos que incluye pasteles, galletas dulces y demás productos de pastelería. Tampoco se podrán anunciar otras tres categorías que conforman los zumos, las bebidas energéticas y los helados.
Para el resto de categorías de productos, se establece un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos. En este caso, se podrán anunciar siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido y los niveles de sal se mantengan por debajo de los límites establecidos cada producto.
Garzón precisó que la norma entrará en vigor en unos meses: «El trabajo está hecho. Tenemos los informes pertinentes para adaptar estos perfiles nutricionales de la OMS al sistema de regulación y ya se ha hablado con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia».
Rechazo de los fabricantes
Tras el anuncio, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y otras asociaciones de la cadena alimentaria mostraron su «sorpresa e indignación», cuando se lleva más de un año trabajando con dicho Ministerio para actualizar el Código PAOS. Desde FIAB denunciaron que precisamente, en la Comisión de Seguimiento del Código PAOS celebrada un día antes el representante del Ministerio aseguró que no había ninguna decisión tomada en relación al perfil nutricional sobre el que se basarán las limitaciones publicitarias que finalmente se anunciaron ayer. También les prometió que la decisión final sería fruto de un debate en el que se buscaría el consenso entre todas las partes implicadas.
«Tanto en el contenido de la propuesta del Ministerio, como en la forma y el lenguaje utilizados, consideramos que se ataca de manera gratuita e injustificada a los elaboradores de alimentos y bebidas», lamentó Mauricio García de Quevedo, director de FIAB.
Tampoco convence a las sociedades científicas implicadas en la lucha contra el sobrepeso que reclaman un plan nacional contra la obesidad. «Esto no resuelve el problema. Centrarlo solo en consumo y una sola medida es perder el foco del problema», se queja Francisco J. Tinahones Madueño, presidente de la Seedo, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.