Estado-establo
Del Centro salen las mayores fascistadas que se despachan en estos tiempos de Soros y Estado de derecho, incluida la de cerrar el Parlamento «para evitar la crispación»
EN el tránsito del buen salvaje al buen revolucionario Carlos Rangel vio una fauna hispanoamericana aprovechadora, oportunista, que medró haciéndose eco tardío de las modas: –Así tuvimos románticos con retraso, simbolistas con retraso, positivistas con retraso, freudianos con retraso, surrealistas con retraso y marxistas con retraso.
En España resolvimos esa nerviosa provisionalidad con el Centro, que es el Estado, pero concebido como Establo: somos el animal ladino de Nicolás Ramiro («el animal locuaz que piensa por mor del pienso»).
En tanto que Estado-Establo, del Centro salen las mayores fascistadas que se despachan en estos tiempos de Soros y Estado de derecho: eugenesia, eutanasia, aborto, mito de la juventud gobernante, ministerio de la verdad, voto y vacuna obligatorios…, hasta dar con el cierre del Parlamento «para evitar la crispación», como aplaude en Lodealsina, otro país de Nunca Jamás, su hada Campanilla, Ónega, que triunfa entre el centrismo liberalio con estos chascarretes de cabo de guardia en El Pardo.
Un ministro franquista, García-Ramal, le leía al general el discurso que iba a dar a los mineros del Bierzo, y en un párrafo decía: «Como dijo Lenin, la política todo lo estropea, impidiendo la unidad de los trabajadores…»
–No cite el autor, pero deje la frase, porque es cierta –corrigió Franco.
La política todo lo estropea, coño, incluida su caricatura en el Parlamento de un Estado de partidos. Llamazares, doctor por La Habana y comunista de Logroño, cuna de Cuca y Cosculluela, llama «monsergas» a las sentencias del TC y tuitea:
–No es un TC, es una plataforma de oposición de la derecha.
Hace un año tuiteó: «Si el Gobierno declara el estado de alarma se equivocará, dejando que al calor de la pandemia se imponga el ordeno y mando frente a la salud pública». ¿Qué ha cambiado? Pues que el comunista (el Derecho como “facultad de las cosas inútiles”) ha podido con el doctor, y ve en la pandemia la ocasión de establecer en el Establo su dictadura.