El volcán convierte a La Palma en un parque temático para turistas
► La isla cuelga el cartel de completo este puente con autobuses gratuitos para visitarlo
La isla de La Palma se prepara para recibir el puente de Todos los Santos más atípico de su historia, en el que se espera que lleguen hasta 10.000 visitantes. Un lleno absoluto que tiene un reclamo: ver el volcán. No hay plazas disponibles en avión ni pasajes de barco y los alojamientos turísticos están completos. En los próximos días y aprovechando el festivo, se cuentan por miles los curiosos que se acercarán a la ‘isla bonita’ para ver en primera persona este fenómeno natural.
Con la previsión de una alta ocupación no solo en hoteles y viviendas vacacionales, sino también en vías y carreteras, el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha habilitado un sistema de autobuses ‘lanzadera’, que harán viajes gratuitos hasta el mirador de la Iglesia de Tajuya para quienes quieren visitar el volcán. Cada 20 minutos, los grupos harán el trayecto que separa Buenavista y Tajuya en estas ‘guaguas’ que comenzarán a operar a las 10.00 horas y cerrarán su horario a medianoche.
Aviones completos
Entre ayer y hoy aterrizarán en La Palma 86 vuelos procedentes de Madrid, Barcelona, Fráncfort, Berlín y varias de las islas, y las aerolíneas canarias ya han advertido de que no quedan plazas en muchos de sus trayectos. Del mismo modo, al puerto llegarán diariamente cinco barcos, tres de la naviera canaria Fred Olsen y dos de Naviera Armas, que no tienen plazas para vehículos y prácticamente tienen todos sus asientos para pasajeros están agotados. Ante la falta de muchos alojamientos, inhabilitados por la afección del volcán o por estar en zona de exclusión, los hoteles y camas que están disponibles están llenos para este fin de semana y el lunes, con una estancia media de dos noches. En el buscador Booking el aviso más frecuente es: «¡Ya no quedan alojamientos en La Palma en nuestra página!».
El director del Plan de Emergencia Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, dedicó ayer unas palabras en la rueda de prensa diaria para hacer una llamada de atención al turismo. Ante la llegada masiva de visitantes, recomendó y pidió a los viajeros que utilicen la lanzadera habilitada para ello, que hará viajes gratuitos desde el aeropuerto antiguo (en Buenavista, Breña Alta) con aparcamiento disponible para ellos, hasta la iglesia de Tajuya.
El objetivo es «evitar problemas de tráfico y aparcamiento en la zona de Tajuya» y así dejar libres las vías para los efectivos de emergencia, dijo. «Necesitamos las carreteras despejadas para que el acceso sea rápido y preciso para sus trabajos de asistencia» y para facilitar el trabajo de los equipos de emergencias y seguridad se restringirá el tráfico de vehículos particulares a las inmediaciones del volcán.
Además de ver un volcán en erupción, la avalancha de visitantes seguramente también experimente el enjambre de fenómenos vinculados con él, como los terremotos, que en las últimas 24 horas han sido más de 150, con 15 temblores sentidos por la población. La sismicidad continúa a dos niveles: el intermedio, en profundidades de 10 a15 kilómetros; combinado con eventos en torno a 3,5 de magnitud. El sismo de mayor magnitud registrado en las últimas horas ha sido de magnitud 4,2 sentido en intensidad IV (sobre XII).
La colada que avanza al suroeste, denominada colada 3, no se detiene y sigue destruyendo edificaciones en una zona muy poblada. Esta lengua de lava es un rebose de la principal y se ha dividido en dos ramales. Uno de ellos pone en peligro la vía de evacuación de Puerto Naos, localidad turística que «no está en riesgo» pero que podría quedar aislada, por lo que se trabaja contra el reloj para buscar alternativas.
Esta colada «es un problema», indicó el director técnico del Pevolca, ya que tras los destrozos de las últimas 24 horas sigue avanzando, ganando terreno «con cierta rapidez». Esta colada ha avanzado cerca de un kilómetro en las últimas horas. En concreto, se mueve hacia el Camino de las Majadas y Camino Marta y está a 20 metros de Camino Aniceto.
En total, las carreteras afectadas por la lava ya alcanzan los 60 kilómetros, con daños en vías principales, en 12 kilómetros de calles, caminos y senderos y 40 de otros tipos.
La afección al terreno de cultivo sigue creciendo y ya supera las 266 hectáreas arrasadas por la lava. Entre ellas, hay 145 hectáreas que pertenecen a la industria platanera, 58 hectáreas a viñedos, y 23,5 hectáreas al aguacate. Sin datos actualizados de catastro y Copernicus, se mantiene las cifras del último informe, con una superficie afectada por la lava de 905,46 hectáreas.