La presidenta ya testa a militantes y los alcaldes se mantienen en silencio
Todos las semanas visita un municipio de la región e informa sobre su candidatura
El choque frontal entre Ayuso y Almeida que se vislumbra para el futuro del PP de Madrid tiene una onda expansiva que impacta de lleno en los alcaldes de la región, los dirigentes locales y los militantes de base. A estas alturas es prematuro hablar de los apoyos con los que contarían ambos bandos si al final tienen que disputarse unas elecciones internas. Pero lo cierto es que ya hay movimientos y mucho malestar e incomodidad por una situación en la que la mayoría de los alcaldes no quiere tomar partido abiertamente.
La clave de lo que podría suceder es el momento en el que se celebrasen las primarias. Hay dos escenarios posibles que pueden decantar la balanza de una u otra parte, dependiendo de si las primarias se celebran al principio del primer semestre, o al final. Si la dirección nacional mantiene la fecha del congreso para final de junio, se podría dar el caso de que el PP siga subiendo en las encuestas y con un Pablo Casado con posibilidades de gobernar en España, hay dudas sobre si los principales dirigentes regionales se decantarían por apoyar abiertamente a Ayuso.
Por el contrario, si la dirección nacional opta finalmente por ceder a la presión ejercida por Ayuso para que el congreso se celebre en marzo y el PP se estanca en las encuestas o incluso baja –como ya sucedió en la primera crisis entre la presidenta madrileña y la dirección nacional –, los apoyos a la primera podrían ser más explícitos.
La presidenta de la Comunidad está en campaña desde hace varios meses. Ayuso tiene fijado en su agenda un día de la semana para visitar pueblos: el viernes. Salvo razón de fuerza mayor, no falla. Combina actos como presidenta: inauguraciones, presentaciones, anuncios, con actividad de partido. Es habitual que tras el evento oficial mantenga reuniones con afiliados y dirigentes locales, ya sea en un bar o en un restaurante, rara vez en la sede de la formación. Son locales pequeños donde es complicado reunir a un grupo de afiliados. Lanzar su candidatura Las fuentes consultadas por ABC han constatado que durante estos encuentros aprovecha para testar a la militancia y lanzar su candidatura para presidir el PP de Madrid. Además, en el momento actual de crisis con la dirección nacional, también se ve obligada a responder a preguntas de la militancia sobre este problema.
El último de los encuentros se celebró ayer en Canencia, a donde acudió tras visitar Pinilla del Valle. A veces también entre semana realiza visitas a municipios si tiene algún acto concertado. Ayuso se trasladó a este municipio para presentar un evento cultural y después mantuvo una reunión con los portavoces y presidentes locales de los municipios de la sierra norte. En el mismo, según han asegurado a ABC fuentes del entorno de Ayuso, transmitió su ilusión por presidir el partido y «por llevar, desde Madrid, a Pablo Casado a la Moncloa».
Ayer, con la crisis en plena efervescencia, fue interpelada sobre su relación con Pablo Casado: «Dijo que habla con él y que no hay ningún problema. Que ella le dice lo que opina con normalidad».
Los afines a la presidenta no se atreven a calibrar la fuerza de los apoyos que hoy tendría Ayuso: «Es aventurado decir que ganaría de calle», el congreso regional. Pero ponen en valor que «lleva 17 años trabajando en el PP de Madrid, en diferentes puestos, tiene una trayectoria dilatada y una activa presencia en los municipios, haciendo mucha calle». E incluso afirman que «cuando vas por la calle el 99 por ciento de la gente dice que es la presidenta del PP de Madrid, lo dan por hecho». «No quieren líos» Otras fuentes consultadas recelan de los apoyos reales que podría tener la presidenta en un pulso con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. «Aquí no sale nadie apoyando abiertamente a Ayuso», señalan en referencia a los alcaldes, que son el foco de poder más relevante. La mayoría, dicen, están contrariados por la situación en la que los está colocando esta crisis. «A muchos no les gusta esta situación tan complicada. No quieren líos y tampoco están satisfechos con lo que está pasando», insisten. La «amenaza es muy grave», subrayan, y aseguran que «no se puede trasladar a las bases del partido y a las sedes locales los problemas que no se saben resolver» en otros ámbitos.
La fuerza de Almeida estaría, sobre todo, en la capital, donde domina muchos distritos. De hecho, el responsable de Chamberí, Jaime González Taboada, donde reside Ayuso, intervino en la Junta Directiva del viernes para respaldar la posición de la dirección nacional en el sentido de respetar los plazos para la celebración del congreso regional. La incógnita está entre algunos consejeros de Ayuso, y especialmente el de Presidencia, Enrique López, cercano a Teodoro García-Egea.
Un sector del PP censura que la presidenta «traslade a las bases del partido y a las sedes locales los problemas que no se saben resolver»
Los afines a Ayuso defienden que «lleva 17 años trabajando en el PP de Madrid y tiene una trayectoria dilatada»