Pfizer y Moderna fabricarán vacunas de ARNm en África
► Las compañías llegarán al continente por separado pese a que la OMS quería un centro tecnológico conjunto
Solo el 5% de los africanos están vacunados en estos momentos, lo que, según el secretario general de las Naciones Unidas, Antònio Guterres, es una «vergüenza global». Mientras los Estados del G-20 se enzarzan en una disputa sobre reconocimientos de patentes y proteccionismo, los fabricantes actúan yendo directamente al origen del problema. BioNTech y Moderna han dado ya los primeros pasos para abrir fábricas de vacunas en África, centros de producción de tecnología ARN mensajero (o ARNm) que introducirán al continente en la Sanidad del siglo XXI.
La avanzadilla la constituye el Memorando de Entendimiento que la alemana BioNTech ha firmado ya con el Gobierno de Ruanda y con el Instituto Pasteur de Dakar para la construcción de la primera planta de fabricación de ARNm en África a mediados de 2022, que espera convertirse en un nodo de una red de fabricación africana de extremo a extremo del continente, robusta y descentralizada. El objetivo es habilitar una capacidad de fabricación anual de varios cientos de millones de dosis de vacunas de ARNm. En la negociación han participado el ministro de Salud de Ruanda, Daniel M. Ngamije, el ministro de Relaciones Exteriores de Senegal, Aïssata Tall Sall, junto con Ugur Sahin, CEO y cofundador de BioNTech.
«Juntos trabajaremos en el desarrollo de una red de fabricación regional para apoyar el acceso a las vacunas fabricadas en África y para África», declaró Ugur Sahin.
BioNTech planea desarrollar e implementar una red de construcción progresiva basada en la experiencia y los aprendizajes de la puesta en marcha de las instalaciones de producción de la compañía radicada en el municipio de Marburg. La planificación ya está hecha y los activos llegarán a mediados de 2022. La primera línea de producción permitirá la fabricación de 50 millones de dosis de la vacuna Covid-19 por año, una vez que esté en pleno funcionamiento. La capacidad se incrementará secuencialmente mediante la adición de más líneas y puntos de fabricación en el continente, hasta llegar a varios cientos de millones de dosis al año.
Inicio rápido y seguro
En una primera fase del proyecto, la compañía BioNTech proporcionará el personal y será la propietaria de las instalaciones para respaldar el inicio rápido y seguro de la producción, pero planea transferir capacidades de fabricación y conocimientos a socios locales, que asumirán tareas operativas. Paralelamente, la República de Ruanda y el Instituto Pasteur de Dakar se han comprometido a ampliar las capacidades de llenado y acabado para completar el proceso de fabricación local de principio a fin. Además, BioNTech está en conversaciones sobre una expansión de la asociación actual con el fabricante de vacunas Biovac, con sede en la sudafricana Ciudad del Cabo, que forma parte de la red de fabricación de vacunas Pfizer-BioNTech.
Y si un laboratorio pone el primer pie en África, el resto no podrá quedarse atrás. La estadounidense Moderna acaba de anunciar una primera inversión de 500 millones de dólares para la puesta en marcha de una fábrica cuya ubicación está estudiando y que prevé fabricar 500 millones de dosis al año en cuanto logre su velocidad de crucero productiva. «Esperamos fabricar nuestra vacuna, junto a productos adicionales dentro de nuestra cartera de vacunas ARNm en esa instalación», señaló el director ejecutivo de la empresa, Stephane Bancel, que sostiene que esta es una solución mucho más efectiva que la liberación de las patentes.
La OMS ha estado intentando persuadir a Moderna y a Pfizer-BioNTech para unir fuerzas y sumarse a un plan conjunto de carea a la instalación de un centro de transferencia de tecnología en África, pero EE.UU. ponía peros a la transferencia y Moderna también argüía dificultades, por lo que finalmente llegarán a África por separado.