La tercera dosis reduce el riesgo grave de la variante Delta
El mayor análisis sobre el potencial de la tercera dosis de la vacuna para el Covid-19 muestra que es eficaz a la hora de reducir las consecuencias graves relacionadas con la enfermedad. Los datos de la investigación realizada en más de un millón de personas que habían recibido la tercera dosis de la vacuna de Pfizer proporcionan la mayor evaluación revisada por pares de la efectividad de un pinchazo de refuerzo de una vacuna Covid-19 en un entorno de vacunación masiva. La investigación se elaboró en Israel, uno de los primeros líderes mundiales en tasas de vacunación de Covid-19 y que desde el mes de julio pasado autorizó la tercera dosis.
Los científicos del Instituto de Investigación Clalit, en colaboración con científicos de la Universidad de Harvard, analizaron una de las bases de datos integradas de registros de salud más grandes del mundo para examinar la efectividad de la tercera dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la variante Delta del SARS-CoV-2.
El estudio se llevó a cabo desde el 30 de julio hasta el 23 de septiembre de 2021, coincidiendo con la cuarta ola de infección en Israel, durante la cual la variante Delta fue la cepa dominante. Los resultados muestran que, en comparación con las personas que recibieron solo dos dosis cinco meses antes, aquellas que recibieron tres pinchazos de la vacuna tuvieron un 93% de riesgo más bajo de hospitalización, un 92% de riesgo menos de enfermedad grave por Covid-19 y un 81% menos de riesgo de muerte relacionada con el coronavirus.
«Estos resultados demuestran que la tercera dosis de la vacuna es altamente efectiva contra los resultados graves relacionados con Covid-19 en diferentes grupos de edad y subgrupos de población, una semana después de la tercera dosis», afirma Ran Balicer, autor principal del estudio.
Muchos países están experimentando un aumento de las infecciones a pesar de las buenas campañas de vacunación. Esto puede deberse a la mayor capacidad de infección de la variante Delta del SARS-CoV-2 y a la disminución de la inmunidad de las vacunas administradas meses antes. Ante esta situación, muchos países tienen previsto administrar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna en poblaciones seleccionadas, como España, o a todos sus habitantes, como Israel.