El volcán intensifica la emisión de lava y gases y convierte en irrespirable el aire de La Palma
► La ceniza deja a los alumnos de cinco pueblos sin clases y a la isla, incomunicada por vía aérea
El volcán de La Palma cubrió ayer de negro la isla en uno de los peores días desde que comenzó la erupción, dejando una intensa lluvia de ceniza. Este incremento de partículas de suspensión se debe a un «proceso de desgasificación», y ha estado acompañado en las últimas horas de explosiones audibles, bombas de lava y una elevada emisión de magma desde el flanco noroeste del cono principal, que no da tregua a los palmeros.
La vulcanóloga del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y portavoz del Comité Científico, Carmen López, explicó ayer que la calidad del aire ha experimentado repuntes en dióxido de azufre «desfavorables y muy desfavorables» en Puntagorda, así como en concentración de partículas inferiores a diez micras en la estación de Los Llanos, que se mantiene en niveles «desfavorables».
Por esta situación, hoy, por segundo día consecutivo, tampoco se celebrarán clases presenciales en los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane, Tazacorte, Tijarafe y Puntagorda, donde se mantiene la enseñanza digital para unos 5.100 alumnos de 23 centros.
Preocupa especialmente la zona afectada por la colada número 11, que es fruto de un derrame y que ha tomado dirección suroeste, amenazando la carretera de acceso a la localidad de Puerto Naos, la vía LP-211. Esta lengua de lava está a 150 metros de esa vía, aunque en este momento avanza a apenas un metro por hora, señaló ayer el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Rubén Fernández.
Incomunicados
La LP-211 es clave para la movilidad, especialmente de vehículos pesados, maquinaria y trabajadores, y para las desaladoras que garantizan el agua de riego para los profesionales agrícolas. La otra vía disponible no tiene tanta capacidad de tonelaje, por lo que se trabaja en acondicionar un acceso a Puerto Naos que pueda ser empleado temporalmente para la circulación.
El mayor aporte de material magmático lo reciben las coladas 3 y 9, y la zona que cubren se ha extendido en altura y anchura, pero no en el frente. Tiene «importante aporte» la colada 1, la más antigua, «en superficie y en tubos volcánicos». El terreno afectado, de acuerdo a la estimación del satélite Copernicus, es de 988 hectáreas, con 2.613 edificaciones destruidas.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha estimado la cantidad de lava emitida hasta el momento en 110 millones de metros cúbicos, si bien, como señaló López, esta cifra depende de la técnica de medida.
El volcán de Cumbre Vieja cumple 50 días desde que se activase por parte del Pevolca el semáforo amarillo, y ya ha superado en tiempo de erupción a los volcanes del último siglo, como el Teneguía y el de San Juan, que expulsó lava durante 42 días.
La nube de ceniza y gases del penacho volcánico (que alcanza 3.700 metros de altura) se mueve al este, lo que repercute en la operatividad del aeropuerto de La Palma y también al aeropuerto de La Gomera, El Hierro y Tenerife Norte, que ya sufren los primeros retrasos en sus vuelos. Binter informó ayer de que la última evolución de la nube de ceniza obliga a continuar con la paralización temporal de los vuelos con La Palma durante la jornada de hoy. La aerolínea señaló en una nota que se ha visto obligada a tomar esta decisión por causas de fuerza mayor y afirma que se mantiene en todo momento atenta a la evolución meteorológica, de manera que tratará de recuperar la actividad en cuanto sea posible.
Más de 150 terremotos
Por otra parte, se estima que la emisión de dióxido de azufre en el penacho es de 22.000 toneladas diarias, lo que rompe con la tendencia al descenso de los últimos días. Aun así, López se mostró positiva, ya que «hay una tendencia descendente muy marcada y aún hay que estudiar si es sostenida», por lo que será necesario «estudiar los próximos datos registrados». Se trata de «un leve cambio, pero no de un paso atrás, sino un valor un poco disperso en medidas anteriores», indicó la vulcanóloga.
Además, se han registrado 152 terremotos en las últimas 24 horas, 18 de ellos sentidos por la población. Ocho se produjeron a 30 km de profundidad, y el resto en torno a 12. El de mayor magnitud fue de 4,6, a 36 km de profundidad, sentido en intensidad IV en La Palma, La Gomera y Tenerife.