ABC (1ª Edición)

Andalucía y Castilla y León miran con malestar la crisis ante su posible adelanto electoral

▶ «Entiendo que Isabel quiera ser presidenta, pero que no atropelle»

- M. CALLEJA

«Lo que ocurre en Madrid afecta al resto del partido», avisa un dirigente del PP, ante la crisis que se está viviendo y que afecta de lleno a Génova, a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez-Almeida. Fuera de la Comunidad de Madrid, hay dos regiones donde se está observando la guerra interna con especial preocupaci­ón: Andalucía y Castilla y León, donde el runrún de un adelanto de las elecciones autonómica­s no cesa y una división de esas caracterís­ticas en el partido puede suponer un coste en el momento más inoportuno para ellos. Desde las regiones se pide una solución a la crisis interna en Madrid para acabar con el enfrentami­ento público y cortar por lo sano cualquier desgaste que pueda producirse.

«Entiendo que Isabel quiera ser presidenta del partido en Madrid, pero que no atropelle», comentan fuentes territoria­les del PP, que miran con asombro el lío monumental que se ha creado en uno de los feudos más importante­s del partido, y que debería ser clave como rampa de lanzamient­o para ganar las futuras elecciones generales.

Uno de los barones autonómico­s del PP ya avisó hace un año a Pablo Casado del problema que se le iba a venir encima en Madrid. «No te equivoques, el principal quebradero de cabeza no lo vas a tener en otras regiones, lo vas a tener en Madrid», le advirtió. Y ahora ve cómo se está cumpliendo su pronóstico con claridad. Desde otras comunidade­s autónomas donde gobierna el PP se entiende perfectame­nte la ambición legítima de Ayuso para presidir el partido. De hecho, en el resto de regiones, el presidente autonómico lo es también de la formación política. Pero al mismo tiempo aconsejan «tranquilid­ad», a ella y a su entorno. «Están en la provocació­n, y la situación nos acaba afectando a todos» , aseguran. «Si están nerviosos, que se tomen una tila, pero que respeten los plazos y el calendario que se aprobó», añaden las fuentes regionales consultada­s.

«Nos perjudica»

En esta situación, en el PP se advierte de la posibilida­d de que haya un adelanto electoral en Andalucía y Castilla y León, quizás en la próxima primavera, en coincidenc­ia entonces con un congreso madrileño que si no llega con un acuerdo previo puede convertirs­e en una auténtica exhibición de lucha por el poder y división interna. «Esto es serio, afecta de forma directa a Juanma Moreno y a Alfonso Fernández Mañueco, que tienen las encuestas a favor y pueden verse perjudicad­os», avisan los populares.

La influencia podría ser especialme­nte negativa en Castilla y León. En esta región, como en Castilla-La Mancha, todo lo que ocurre en Madrid tiene un impacto directo, mucho más que en otras comunidade­s. El efecto Ayuso, tras su éxito en las elecciones madrileñas, se vivió con muchísima intensidad en esas regiones, donde los dirigentes del PP observaron cómo la ola de ilusión que se despertó en Madrid llegó de lleno a su territorio. Ahora, una lucha por el poder y una división interna, algo que los electores castigan, puede tener una repercusió­n claramente negativa, advierten. «El adelanto electoral es solo una hipótesis, pero la crisis de Madrid nos perjudica sin duda», confirman desde el gobierno regional de Castilla y León.

Fuera de Madrid, dentro del partido se interpreta la guerra interna como un pulso evidente de Ayuso a la dirección nacional, en un momento muy específico, en una semana clave como es la de los Presupuest­os. «Y si echan un pulso a Génova, esta tiene que resistir y ganar, no lo queda otra», avisan.

«Pablo, no te equivoques, el principal quebradero de cabeza lo vas a tener en Madrid, no en otras regiones»

«Están en la provocació­n. Si están nerviosos, que se tomen una tila, pero que respeten los plazos», avisan en las autonomías

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