El número dos del IVAM señala a Císcar por las obras de Rueda
► El exdirector económico se borra de las compras bajo sospecha de fraude
El exdirector económico del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) Juan Carlos Lledó descargó ayer en la entonces responsable del museo, Consuelo Císcar, y en el departamento artístico del mismo, toda la responsabilidad en la compra de reproducciones de obras de Gerardo Rueda que la entidad pública pagó a su heredero al precio de originales. Unas adquisiciones presuntamente fraudulentas, por las que la Fiscalía –que cifra el supuesto desfalco en más de cuatro millones de euros– le pide cinco años de prisión por delitos de prevaricación, falsedad documental y malversación.
Lledó declaró como acusado este miércoles, durante la segunda jornada del juicio en la Audiencia de Valencia, que era Císcar quien proponía de forma «oral» las compras que realizaba el museo y tomaba la decisión final sobre las mismas. De hecho, las reuniones de la comisión asesora de adquisiciones –a las que él asistía para indicar si había presupuesto– se celebraban en el despacho de la entonces directora del museo. Era ella, asimismo, quien tenía «la competencia» de negociar los precios. El procesado, que respondió a las preguntas de todas las partes, defendió que solo veía los contratos cuando se pasaban a Císcar para que los firmara. Sobre los documentos bajo sospecha de 2004 y 2006 en los que se adquirieron ocho obras al hijo del artista fallecido en 1996, José Luis Rueda, con la donación añadida de noventa piezas más, Lledó aseguró que fueron realizados por una funcionaria con una «gran experiencia» y que considera «correctos» ambos expedientes. Ninguno de ellos determinaba si el coste de las creaciones póstumas se ajustaba a los valores de mercado, como incidió la fiscal.
En ese sentido, se justificó alegando que no tenía conocimientos para valorar si el precio era el adecuado, porque no era su cometido y solo cumplía funciones de supervisión. Tanto es así que la mano derecha de Císcar «no sabía ni quién era Gerardo Rueda».
El exnúmero dos del IVAM sostuvo ante el tribunal que los peritos valoraron en más de cinco millones de euros todas las piezas donadas, por lo que en la operación había un «beneficio» de más de un millón y medio para el centro. Su percepción era que «se había hecho un negocio favorable», por lo que se sorprendió cuando en 2015 «esas mismas personas», con el caso ya judicializado, valoraron las compras «de una forma distinta». Del mismo modo, señaló que «nunca se le pedía al artista el certificado de autenticidad porque se pagaba una vez recibida la obra».
Juan Carlos Lledó fue condenado a un año de prisión en la pieza principal de esta causa, la relativa al uso de recursos de la entidad pública para promocionar la carrera del hijo artista de Consuelo Císcar, también acusada en este procedimiento junto a José Luis Rueda, que declara hoy.