España apoya la condena de EE.UU. al desmantelamiento de la democracia en el país
A diferencia de otras iniciativas con respecto a la represión en Cuba y Venezuela, las autoridades españolas sí se han sumado a una carta que condena «el desmantelamiento de la democracia en Nicaragua bajo el Gobierno tóxico de Daniel Ortega y Rosario Murillo». Según anunció el senador demócrata Bob Menéndez, se le unieron en su repudio del amañado proceso electoral los representantes de las comisiones de Exteriores de los parlamentos de Reino Unido, Lituania, España, Estonia, Letonia, la República Checa, Colombia, Costa Rica, Suecia, Irlanda, Polonia, Ucrania, Moldavia y Ecuador, además del Europarlamento.
Según dice el comunicado: «El régimen ha planeado las pseudoelecciones presidenciales previstas para este 7 de noviembre de 2021 con crueles violaciones de las normas democráticas, incluyendo encarcelamientos arbitrarios, tortura y persecución de opositores políticos, represión sistemática de los medios de comunicación independientes y el abuso de recursos del Estado». Y añade: «Rechazamos enfática y rotundamente los resultados de estas elecciones falsas, las cuales ya fueron determinadas de manera fraudulenta y vergonzosa».
Por la parte española, han firmado la misiva los socialistas Pau Marí-Klose, que preside la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, y Antonio Gutiérrez Limones, presidente de la Comisión de Exteriores de Senado. Ambos ponen su firma en un comunicado que asegura: «Aplaudimos las medidas de rendición de cuentas impuestas hasta el momento por Canadá, la UE y EE.UU., e instamos a otros aliados a que se unan a la firme defensa del estado de derecho, los derechos humanos y la democracia en Nicaragua».
Un anterior comunicado de condena por abusos de poder en Venezuela ideado por el senador Menéndez no tuvo la misma acogida en España, algo que provocó sonadas críticas por parte de EE.UU. Antes, el Ejecutivo español se había negado a poner su firma en otro comunicado de condena, en esta ocasión de la represión en Cuba, tras las protestas del 11 de julio.
Cuando ABC publicó la información sobre ese último comunicado, fuentes de Exteriores dijeron que «España ha decidido no participar del comunicado conjunto publicado por EE.UU. y otros países puesto que en el ámbito de la UE se discute en la actualidad una declaración al respecto». Tres días después, Borrell publicó un comunicado en el que condenaba la represión cubana, pero también criticaba el embargo estadounidense.
Estas ausencias llevaron a Menéndez a decir que el Gobierno español había quedado «fuera de la democracia y las provisiones de derechos humanos que se esperan de un aliado» por sus políticas hispanoamericanas, una durísima crítica a un aliado de la OTAN.
Según dice Menéndez en el comunicado al que sí se ha sumado España: «Las supuestas elecciones de este noviembre representan la culminación de los ataques por décadas del régimen contra las voces e instituciones independientes de Nicaragua, la perversión de las leyes de su país y la consolidación de la dictadura de la familia Ortega-Murillo».