Legitimación: primer obstáculo formal para los recursos de partidos
▶ El de Vox es el que tiene más opciones de ser admitido porque fue acusación en el juicio
El Tribunal Supremo (TS) es el órgano ante el que los partidos políticos recurren cuestiones como el polémico nombramiento de la actual fiscal general del
Estado, Dolores Delgado, o los indultos a los secesionistas condenados. Pero cada vez se lo pone más difícil con un primer obstáculo formal: negarles legitimidad para presentar esos recursos, lo que supone que el TS ni siquiera los admite a trámite.
Lo acaba de hacer con los recursos de PP y Vox contra Delgado por su evidente perfil partidista para un puesto que exige imparcialidad. El Supremo los rechazó por entender que los partidos no tienen legitimidad en este caso. Dos magistrados de la misma sala defienden que, como mínimo, se deberían haber admitido esos recursos porque no comparten que un partido no pueda recurrir una decisión tan política y que les afecta en muchos sentidos.
La misma suerte pueden correr los recursos de PP, Vox y Ciudadanos contra estos indultos. Fuentes del Supremo confirman a ABC que, «con carácter general», el Alto Tribunal es cada vez más restrictivo con la legitimación de los partidos para cuestiones políticas. El problema es que, salvo en casos obvios, la legitimidad de muchos recurrentes es algo muy subjetivo, como reconocen a este periódico expertos de lo Contencioso-Administrativo, la jurisdicción en la que se resuelven estos casos. Para que la Justicia conceda esa legitimación en este ámbito, el recurrente debe acreditar que tiene «interés directo» en la causa y que recurre para obtener un beneficio o evitar un perjuicio directos. Todo lo anterior es tan interpretable y la casuística tan variada que al final es el tribunal el que decide quién tiene legitimidad. La jurisprudencia tampoco es definitiva, toda vez que hay ejemplos en un sentido y el contrario por parte del órgano que resuelve estos recursos, la Sala III del Supremo.
Diferentes opciones
De los tres partidos que han recurrido estos indultos, Vox es el que tiene más opciones –parece que el único– de que el TS le reconozca legitimidad. A diferencia de PP y Cs, el partido de Abascal sí fue acusación popular en el juicio por el que se condenó a los secesionistas. Esa circunstancia es un argumento de mucho peso para que Vox pueda demostrar que tuvo y sigue teniendo ese «interés directo» en que los condenados cumplan la pena sin indultos.
De hecho, en muchas ocasiones que el TS ha negado legitimidad a otros recurrentes fue por no haber sido parte del procedimiento original. Por eso lo expertos consultados por ABC creen que «va a a ser muy difícil entender» que se le niegue legitimidad a Vox en este recurso. Por contra, dan pocas opciones a los de PP y Cs. Conscientes de las dificultades de que el Supremo legitime a partidos en recursos de este tipo, Cs los presentó a nombre de tres diputados del Parlamento catalán en el momento en que se produjeron los hechos que motivaron la condena, entre ellos la ahora líder del partido naranja, Inés Arrimadas.
Si el TS no admite esos recursos, los expertos recuerdan que los afectados podrían acudir al Tribunal Constitucional, «que es menos restrictivo que el Supremo en materia de legitimación», alegando su derecho a «la tutela judicial efectiva, que no termina con una sentencia, sino que incluye también la ejecución de dicha sentencia». En ese caso, de nuevo Vox tendría más opciones por haber sido parte del juicio en el que fueron condenados nueve líderes secesionistas, los mismos a los que después indultó el Gobierno de Sánchez.