Casi un 40% más de presupuesto para un ministerio con escasa actividad y pocas funciones
► Garzón quita peso a temas como la subida de precios de la cesta o el riesgo de escasez
Mantener el inestable equilibrio que sustenta al primer Gobierno de coalición de la historia de España no está resultando sencillo. Tampoco barato. En la última remodelación de Gobierno, Pedro Sánchez optó por dejar inalterada la cuota de carteras de Unidas Podemos, entre ellas la de Consumo, un ministerio desgajado del de Sanidad. A medida que avanza la legislatura y en plena recuperación tras la crisis económica derivada de la gestión de la pandemia, aumentan las voces críticas con el desembolso que suponen ministerios con pocas competencias y agendas sin demasiado contenido. Lo cierto es que el dinero público que se destinará en 2022 al departamento dirigido por Alberto Garzón es una cuantía nada desdeñable: un total de 65,76 millones de euros de presupuesto si se incluyen los fondos europeos, una cifra que supone un incremento del 38,75% respecto al año anterior.
Con la vista puesta en el próximo ejercicio, el titular de la cartera, Alberto Garzón, justifica el aumento de presupuesto en su intención de reforzar los mecanismos de inspección del juego online y de lucha contra la ludopatía. Sin embargo, fuentes del sector consideran que poco más se puede hacer en una actividad tan regulada como la de las casas de apuestas. Tras restringir la publicidad del juego, Garzón volverá a tirar de prohibiciones y ya ha avanzado que vetará los anuncios de galletas y dulces para menores.
Desde Consumo afirman que, otro de los asuntos a tratar en 2022, pasará por reforzar la defensa del comprador en internet debido al auge del comercio online. Sin embargo, en el escenario actual de encarecimiento de bienes básicos no se está actuando para proteger al consumidor ante la subida de precios, ni tampoco frente al riesgo de escasez de productos en jornadas en la que aumentará el consumo, como el Black Friday o Navidad. Durante una entrevista en televisión el pasado jueves, Garzón explicó que lo que está ocurriendo es normal tras la pandemia y dejó claro que el Gobierno no tiene «ninguna proyección de que se vaya a producir un problema grave de desabastecimiento en la economía española que afecte a los consumidores». Días antes, el titular de Consumo, calificó el desabastecimiento de «psicológico» y lo relacionó con las llamadas «profecías autocumplidas».
Pese a la alarma ya lanzada por diferentes patronales y desde el campo, por el aumento de costes en origen y su traslación al sufrido bolsillo de las familias, fuentes del Ministerio de Consumo respondieron a ABC que la tensión de la cadena de suministro es competencia del Ministerio de Industria por ser una cuestión relativa al comercio. Durante la mencionada entrevista, Garzón también quitó peso a la subida de los precios al considerarlo un nubarrón coyuntural y temporal por las tensiones en el mercado de la electricidad y por el encarecimiento de los combustibles.
Su calendario se encuentra lejos de estar lleno de citas. Algunas jornadas, la agenda pública del ministro se limita a una entrevista en televisión y también hay otros días con la agenda vacía. A lo largo del año, Consumo ha aprobado un total de trece normas que se dividen en cuatro reales decretos leyes, seis reales decretos y tres órdenes ministeriales. Los de mayor transcendencia han sido el real decreto ley para regular la figura del consumidor vulnerable y la reciente reforma de la Ley General de Defensa de los Derechos de los Consumidores y Usuarios para dotar de competencia sancionadora al departamento.
Consumo también participó en la elaboración de un real decreto ley ómnibus con el que se amplió de dos a tres años el periodo de garantía legal de los productos. Para el mes en curso está prevista la aprobación del anteproyecto de la Ley de Servicios de Atención al cliente. Desde Consumo destacan otros «hitos» de 2020 como la prohibición de los 902, la regulación de la publicidad del juego o las medidas para garantizar derechos ante la pandemia.
Labor legislativa
«Creemos que este ministerio tiene potencial para ir más allá, aunque lamentablemente no está suficientemente dotado de medios técnicos ni humanos», opina el secretario general de Facua, Rubén Sánchez. Desde Facua aplauden la labor legislativa emprendida por Garzón: «Lo poco que se ha hecho es más de lo que se ha abordado en cuatro legislaturas. Hay que recordar que la protección al consumidor era un asunto abandonado». «Le queda mucho por hacer, pero lo cierto es que Garzón está emprendiendo importantes avances para la protección de los consumidores», agrega.
Desde la asociación de consumidores OCU valoran las normas aprobadas este año, como la regulación de la figura del consumidor vulnerable. «Esto es lo más significativo porque supone un gran avance en el marco de la definición de una política de protección reforzada a los consumidores», afirma García, quien también destaca la futura prohibición de la alimentación no saludable o la ya aprobada limitación de los anuncios de juego online
Pero, el portavoz de la asociación, Enrique García, también apunta a «sombras», como que no se hayan resuelto «los abusos de las compañías aéreas con los reembolsos por las cancelaciones por Covid-19». «El mecanismo extrajudicial anunciado por Garzón no salió adelante y todavía hay compañías que no han pagado las cancelaciones», apunta el portavoz de la OCU. «Además, pese a las promesas, estamos en noviembre y Nutriscore sigue pendiente», critica.
Alberto Garzón Ministro de Consumo
«No existe un problema de desabastecimiento (...) muchas veces estos procesos tienen que ver con lo psicológico»