El volcán de La Palma expulsa cristal de olivino, una piedra semipreciosa utilizada en joyas
► La calidad del aire continúa siendo extremadamente desfavorable en Los Llanos de Aridane
Después de 50 días en erupción, el volcán –aún sin nombre oficial– de La Palma continúa dejando nuevos fenómenos de la naturaleza a la vista de todos. Si la pasada semana sorprendía ver la formación de las primeras playas de arena en la fajana creada por la lava tras su llegada al mar, en los últimos días ha cobrado protagonismo un nuevo mineral que ha quedado a la vista de todos.
«A veces los volcanes pequeños producen acontecimientos gigantes, como este cristal de olivino de las lavas más recientes» informó el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán) en su cuenta de Twitter.
El olivino recibe su nombre por su característico color verde oliva, aunque también puede encontrarse en tonos amarillos, verdosos tirando a verde brillante e incluso en marrón. La opacidad del olivino varía de transparente a traslúcido, y su textura es quebradiza, con muchas fracturas.
Esta piedra semipreciosa se encuentra a menudo en rocas ígneas (aquellas que se forman cuando el magma se enfría y se solidifica) de color oscuro que se encuentran en la superficie de la Tierra. Estas rocas se hallan en placas tectónicas y límites de placas divergentes. Este mineral tiene una alta temperatura de cristalización, lo que lo convierte en uno de los primeros materiales en cristalizar a partir del calor de la Tierra. El olivino también se transforma fácilmente cuando se encuentra a la intemperie, por lo que rara vez se encuentra en rocas sedimentarias (las que se forman por la acumulación).
El olivino es parte de piezas de joyería, y es habitual encontrarlo en las islas Canarias por su origen volcánico, con presencia en zonas del Charco de los Clicos o Charco Verde y en Los Hervideros, en la isla de Lanzarote. El cristal tiene un característico tono y además de su belleza y su uso en joyería es importante en geología y mineralogía porque durante mucho tiempo constituyó un enigma para la ciencia, al encontrarse básicamente en restos de meteoritos.
Los científicos que trabajan a pie de volcán, a principios del pasado mes de octubre ya eran conscientes de que la lava que se estaba solidificando una vez fuera tenía la presencia de este mineral. En una entrevista a este periódico hace ahora un mes, Raúl Pérez, geólogo de Emergencias del IGME-CSIC, mostraba una roca negra con agujeros en la que se podían observar unas pequeñas incrustraciones verdes, y ya avanzaba que se trataba del olivino, lo que se ha hecho público ahora. «La presencia de los olivinos grandes nos habla de un magma un poco más evolucionado», y esto se daba mientras el volcán seguía explotando, por lo que los científicos no tienen aún claro si tendrá relación con su evolución: «Ahora es tiempo de analizar y estudiar estos materiales», decía Pérez.
Aire desfavorable
Por otra parte, los equipos científicos han registrado una reversión de la deformación vertical en la mayoría de las estaciones ubicadas en la zona del volcán, y la lava sigue discurriendo por las coladas antiguas con algún rebose puntual, tal y como indicó ayer el director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende. Los expertos no consideran que existan datos que apunten a que el término de la erupción volcánica se producirá a corto plazo.
Respecto a las partículas en suspensión PM10 (de menos de 10 micras), el Pevolca informó de que el pasado sábado se mantuvieron los niveles extremadamente desfavorables en la estación de Los Llanos de Aridane. Mientras, en el resto de estaciones estos niveles son buenos o razonablemente buenos.