Torero y catalán
Enrique Patón (1944-2021)
El matador de toros y empresario taurino Enrique Patón ha fallecido en Barcelona a los 77 años de edad. Nacido en Figueras, el ambiente taurino que se respiraba en su familia propició la decisión de emprender su aventura en los ruedos. Con apenas 12 años ya toreó su primer becerro en público en un festival en su localidad natal y, sin dejar ya nunca su pasión, a principios de los años sesenta vistió su primer traje de luces.
Su nombre fue cada vez más habitual en las numerosas novilladas sin picadores que se celebraban en plazas catalanas y en 1965 debutó con picadores en San Felíu de Guixols. Amplió su radio de acción, lo que le llevó a debutar en la Monumental de Barcelona y en la madrileña de Las Ventas en sendas tardes de éxito.
El buen ambiente que alcanzó entre los aficionados le aupó a la alternativa. El 3 de septiembre de 1967, en la Ciudad Condal, Chamaco le cedió los trastos de matador de toros en presencia de Paquirri ante toros de Arranz, en un cartel que completaba el rejoneador Álvaro Domecq.
A partir de aquel momento, las cosas no se le pusieron fáciles y su actividad se centró en la propia Barcelona, ruedos catalanes como Figueras, San Felíu, Lloret de Mar y Tarragona, y también Palma de Mallorca. Luces y sombras en temporadas en las que las ilusiones se topaban con la dificultad por ampliar horizontes. Así hasta que en una de las corridas del final de la temporada de 1975, en la Monumental catalana, fue corneado de extrema gravedad, y llegó a temerse por su vida. Las secuelas de aquel percance precipitaron su retirada, que fue dos años más tarde en la misma plaza en donde tantas veces hizo el paseíllo.
No abandonó el mundo del toro, y como empresario y apoderado alcanzó altas cotas. Unió sus fuerzas con Simón Casas y Roberto Espinosa en la gestión de plazas importantes. Castellón y Vinaroz fueron el punto de partida. En sociedad o en solitario llevó las riendas de los cosos de Zaragoza, Valencia y Madrid. También destacó al dirigir las carreras de toreros como Emilio Muñoz, Dámaso González, Manuel Montoliú o Matías Tejela.
Y por encima de todo su lucha por la Cataluña taurina. Sufrió el proceso que llevó a la prohibición de las corridas de toros. Fue consciente del declive de la plaza de la capital catalana y no se conformó con que las cosas acabaran tan mal. Ese inconformismo le llevó a intentar, junto a su inseparable Simón Casas, tomar la gestión de la plaza de Barcelona, pero el novedoso y ambicioso proyecto que tenía diseñado se topó con la negativa de la propiedad, la Casa Balañá.