La Cámara de Diputados de Chile aprueba el juicio político contra Piñera
A dos semanas de las elecciones, el ‘impeachment’ pasa ahora al Senado
Después de una maratoniana y extenuante jornada, 78 diputados chilenos, contra 67 y tres abstenciones, aprobaron este lunes el inicio de un juicio político que puede llevar a la destitución del presidente Sebastián Piñera. La acusación de casi 300 páginas que fue presentada tras las revelaciones de los Papeles de Pandora, según los cuales Piñera habría cerrado la venta irregular de un proyecto minero en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes mientras era presidente en su primer mandato (20102014), fue expuesta en la Cámara de Diputados en una sesión de casi 24 horas continuadas en la que el parlamentario socialista Jaime Naranjo –encargado de formular los cargos– hizo un discurso de quince horas seguidas para dar a tiempo a otros dos diputados que estaban a la espera de poner término a una cuarentena por Covid-19. El ‘impeachment’ pasa ahora al Senado, que actúa como jurado y tiene en sus manos la suerte de Piñera y su mandato, que termina en marzo próximo.
La acusación contra Piñera y su eventual destitución se produce a menos de dos semanas de la elección presidencial a la que concurren siete candidatos y aparecen como favoritos –según las encuestas– el joven diputado del izquierdista Frente Amplio Gabriel Boric y el exparlamentario ultraderechista José Antonio Kast, quien no pertenece a la coalición del Gobierno de Piñera. Esta es la segunda vez que el empresario, cuya fortuna supera los 3. 000 millones de euros según la revista ‘Forbes’, es acusado constitucionalmente. La primera ocasión se produjo después del estallido social de octubre de 2019, cuando se le formularon cargos por violaciones a los derechos humanos. A diferencia de aquella, que no alcanzó los votos para su aprobación, esta vez quedó en evidencia el conflicto de interés que tiene Piñera entre el cargo que ocupa y sus negocios privados. Durante quince horas seguidas, el diputado Jaime Naranjo imputó a Piñera de los cargos de «negociación incompatible» y uso de «información privilegiada».
El negocio realizado por Piñera involucró a dos de sus hijos, que actuaron en su representación, y al mejor de sus amigos, Carlos Délano, que se traspasaron la mina Dominga por un monto cercano a los 160 millones de dólares, una operación realizada en las Islas Vírgenes. El contrato dejó pendiente el pago de nueve millones de dólares, supeditado a que el lugar de la minera no sea declarado bajo protección medioambiental por el gobierno, que por entonces presidía el propio Piñera.
La acusación pasa ahora al Senado, donde la oposición requiere reunir dos tercios de los votos; es decir el apoyo de 29 senadores, pero solo tiene 25, por lo que es altamente probable que el proceso muera en la cámara alta.