El virólogo de cabecera de Merkel predice otros 100.000 fallecidos en Alemania
«Todavía hay demasiadas personas no vacunadas en Alemania», insiste Christian Drosten, jefe de Virología de la Charité de Berlín y virólogo de cabecera de Angela Merkel desde el inicio de la pandemia. Es rotundo e insiste: «Habrá muchas víctimas si no se toman de inmediato medidas más duras, porque solo los test masivos, por sí solos, no podrán romper la cuarta ola». «Son necesarias de nuevo restricciones de contacto», repite, y cuando se le pide que calcule de cuántas víctimas estamos hablando, predice que Alemania superará los 100.000 muertos por Covid este invierno. En vista de la experiencia en Inglaterra, con una tasa de vacunación alta, pero significativamente con más infecciones y muertes, Drosten considera que la cifra «es una estimación conservadora».
Hasta ahora, Merkel seguía las recomendaciones de Drosten al dedillo y el invierno pasado Alemania sufrió uno de los catálogos más duros y prolongados de restricciones del planeta. Pero la canciller lo es ya solo en funciones, y los partidos que están negociando la formación del próximo gobierno se muestran, de entrada, reacios a seguir su ejemplo. «Conmigo no habrá otro confinamiento», ha declarado el líder de los liberales del FDP y muy posiblemente nuevo ministro de Finanzas, Christian Lindner. Mientras, el portavoz en materia de salud de los socialdemócratas del SPD, Karl Lauterbach –posiblemente el próximo ministro de Sanidad–, está pidiendo la implantación de la normativa 2G, que implica la expulsión de los espacios cerrados y acceso a bienes y servicios no fundamentales a los no vacunados, aunque se hagan un test.
Un gran error
Pero el propio Lauterbach reconoce que, tal y como van las negociaciones para formar gobierno, no habrá una normativa 2G, solo posible en un estado de emergencia que caduca el 25 de noviembre y que los partidos de la nueva coalición no están dispuestos a prolongar. Por eso pide a los gobiernos regionales de los Bundesländer que apliquen ellos esa restricción «en todas las áreas excepto en los servicios básicos». «Si no lo hacemos, ese será el próximo gran error en la lucha contra la pandemia», ha advertido. El estado de Sajonia ha sido el primero en implementar la normativa 2G en restaurantes, pubs o discotecas.