Detenida una jugadora del PSG acusada de planear una paliza a una compañera
La exfutbolista del Atlético de Madrid, Aminata Diallo, fue detenida ayer en su domicilio por la Policía francesa tras presuntamente organizar una paliza a su compañera en el Paris Saint-Germain y en la selección gala Kheira Hamraoui.
Según ha informado el diario ‘L’Equipe’, en torno a las 22.30 horas del martes 4 de noviembre, cuando ambas jugadoras volvían a casa en el coche de Diallo después de una cena organizada por el club, dos individuos encapuchados asaltaron el vehículo, sacaron forzosamente de su asiento a Hamraoui y le propiciaron varios golpes en sus piernas con barras de hierro. La futbolista fue hospitalizada de inmediato y recibió varios puntos de sutura. Asimismo, tales secuelas físicas impidieron que la mediocampista jugara el pasado martes ante el Real Madrid en la Champions League, un partido en el que las parisinas vencieron (4-0) con Diallo ocupando el lugar en el once de su compañera agredida.
El PSG, mediante un comunicado en su página web, no tardó en confirmar la detención de Diallo y condenar lo sucedido: «El PSG toma nota de la detención de Aminata Diallo por el Tribunal de Versalles como parte de los procedimientos iniciados tras un asalto el pasado jueves por la noche contra jugadoras del club. El club ha tomado las medidas necesarias para garantizar la salud, el bienestar y la seguridad de sus jugadores y está trabajando para esclarecer los hechos». Aunque los motivos de la presunta implicación de Diallo en el ataque a su compañera aún son desconocidos, el mismo diario deportivo galo señala que podría tratarse de un asunto relacionado con una rivalidad deportiva, ya que ambas futbolistas comparten demarcación en el centro del campo.
Juntas de vacaciones
La relación entre las dos mujeres iba más allá del ámbito estrictamente profesional. Eran amigas e incluso viajaban juntas de vacaciones.
De confirmarse la implicación de Diallo, el episodio recordaría al protagonizado por las patinadoras estadounidenses Tonya Harding y Nancy Kerrigan cuando ambas luchaban por una plaza en los Juegos de Invierno de 1994. Tras un entrenamiento, la segunda fue asaltada y golpeada por un encapuchado. Días después, se descubrió que el agresor había sido contratado por el marido de Kerrigan.