Alberto y Cristina Fernández evidencian su distanciamiento en la jornada electoral
▶ Las legislativas de ayer pueden suponer el hundimiento del peronismo
En el día de ayer los argentinos fueron a votar en unas elecciones legislativas de vital importancia para el escenario político del país andino. Sobre las 8 de la mañana locales se abrieron las urnas, que se cerraron recién a las 18 horas del domingo. La votación fue más rápida que en el caso de las primarias de septiembre, ya que se hicieron modificaciones para agilizar el trámite.
Por este motivo, apenas pasadas las 15 horas del domingo ya había asistido a votar más del 50% del padrón electoral total a nivel nacional. La participación de los ciudadanos en la elección fue bastante más alta que en las primarias. En Argentina el voto es obligatorio, aunque esto no siempre se cumple.
Los favoritos de la jornada en la Ciudad de Buenos Aires han sido María Eugenia Vidal (candidata a diputada por Juntos por el Cambio, el partido del expresidente Mauricio Macri), Leandro Santoro (del partido oficialista Frente de todos, con la mitad de intención de voto que Vidal, apenas un 20%) y, en tercer lugar, Javier Milei, representante de ultraderecha, figura surgida en los últimos años.
Si bien en la ciudad la ventaja del partido de Macri resultó más evidente –algo que no ha sido una sorpresa dado que este movimiento político gobierna la capital federal desde hace más de una década–, en la provincia de Buenos Aires la pelea entre los dos partidos principales de Argentina ha sido más ardua.
Hasta el último minuto, el candidato favorito ha sido Diego Santilli, de la lista Juntos por el Cambio y, en un segundo puesto muy cercano en intención de voto –apenas dos puntos de diferencia–, le ha seguido Victoria Tolosa Paz, postulante por el oficialista Frente de Todos.
Muy a tono con los tiempos que corren en el país suramericano, la votación en Argentina no ha estado exenta de ciertos escándalos. En primer lugar, hasta el último minuto se especulaba con la ausencia de Cristina Kirchner por la noche en el búnker de su propio partido. Consultado por este punto por los medios locales, el mismo presidente Alberto Fernández se limitó a decir «pregúntenle a ella», evidenciando una vez más la distancia entre el actual mandatario y su vicepresidenta.
Por otra parte, la seguridad privada del expresidente Mauricio Macri –quien asistió a votar en la mañana porteña en el elegante barrio de Palermo– recibió acusaciones por haber agredido a un periodista. El exmandatario declaró en el día de ayer que los próximos años serán «difíciles» para Argentina. Y, además hizo un guiño relativo a la próxima elección presidencial, al indicar que «Juntos por el Cambio va a ayudar a que la transición sea lo más ordenada posible».