Las Chunguitas
Lo de Valencia era como ‘Chicas malas’ y Yolanda hacía de Regina George
LEO con estupefacción en ABC que la separación de Los Chunguitos ha sobrecogido al mundo de la cultura. Amárrame los pavos, qué lejos estoy del mundo de la cultura. Y no seré yo quien no valore a quienes nos han regalado ‘Dame veneno’, ‘Me quedo contigo’, ‘Ni más ni menos’ o ‘Me sabe a humo’. Tiene narices que les sepan a humo los cigarritos que ellos se fuman. Claro que José Miguel Ullán dedicó en 1985 uno de sus programas (‘Tatuaje’) a Los Chunguitos.
La posmodernidad los había adoptado, como al Fary. Contaban en lo de Ullán los cantantes (entonces tres) las veces que tuvieron que achicar el agua en su chabola. «Nuestra vida ha sido como una historia del comandante Cousteau». Muchos años después (cuando ya eran dos), Pablo Motos los contrató como críticos de cine en ‘El Hormiguero’. Además de películas, un día los pusieron a comentar los Oscar de 2014. La retransmisión televisiva. Cuando salió Ellen DeGeneres dijeron que era el rubio de los Pecos. A Matthew McConaughey lo llamaron Marco Mariconi y al aparecer Barkhad Abdi (el secuestrador somalí en ‘Capitán Phillips’), soltaron que su piñata parecía la de un conejo. Me ha llamado la atención la mella de Yolanda Díaz, la ministra del extraño prestigio. Y me han llamado la atención. Que soy una persona de la peor calaña fijándome en esas cosas. Y, además, que odio a Yolanda Díaz. Anda ya, Yolanda Díaz sólo me sirve para escribir. Yo odio a todo el mundo, empezando por mí misma, como diría Joan Rivers. Lo mismo me da Yolanda que Teodoro que Timothé Chalamet. Que el padre Ángel o que Vicente del Bosque.
Con Yolanda Díaz me pasa como con Adam Driver, que se estará haciendo un carrerón cinematográfico y todo lo que quieras, pero cada vez que oigo o leo que es un hombre atractivo entiendo que a muchos Yolanda Díaz les parezca una política diferente y muy capaz (no cuento a Iván Redondo, que quizá ya la está asesorando y, además, buscará trabajo).
Lo del domingo en Valencia era como una chirigota gaditana que reprodujera ‘Chicas malas’, la película escrita por Tina Fey. Yolanda sería Regina George (Rachel McAdams) con vaqueros y zapatillas. Un poco la líder de Las Chunguitas. Y como parece que creen que tuvieron éxito en lo que fuera aquello (y vaya usted a saber, que las cabezas están muy mal), ayer Médica y Madre estaba exultante donde Alsina. Dijo que querían hacer «una política bonita». Ay, mira, como el ‘jogo bonito’ de Pelé. También aprovechó para soltar que Ayuso gobierna para tíos Gilitos. Vale que yo tenga esas referencias porque me dedico al cabaret, no a pretender cambiar la vida de la gente, pero que una salga con el tío Gilito y otra (Oltra) con una camiseta de Pipi Calzaslargas no puede provocar confianza en nadie. Bueno, quizás en quienes sean esos de la cultura que se han sobrecogido con la separación de Los Chunguitos.