Las mujeres pierden peso en los liderazgos regionales del PSOE con solo tres baronesas
▶ Dos líderes han caído y solo una asciende, lo que contrasta con el Gobierno y la Ejecutiva
El proceso de renovación orgánica que el PSOE está llevando a cabo desde el mes de octubre va a tener muchas lecturas, pero una de ellas es que el partido tendrá menos mujeres al frente de las direcciones autonómicas del partido. Cuando concluyan los congresos regionales que vienen celebrándose estas semanas, el PSOE tendrá tres secretarias generales. Se trata a su vez de tres presidentas autonómicas. La de Navarra, María Chivite, la de Baleares, Francina Armengol y la de La Rioja, Concha Andreu. Esta última es la única que estrena liderazgo orgánico al resolver la bicefalia que regía hasta ahora y sustituir a Francisco Ocón. Es, además, el único caso en este proceso de congresos regionales en el que una mujer sustituye a un hombre al frente del mando del aparato.
Las tres representan liderazgos muy consolidados en sus federaciones y con una muy buena conexión con el aparato federal. Ninguna ha tenido contestación para asentar su fuerza. Esta menor presencia de mujeres en las direcciones regionales contrasta con las decisiones de Pedro Sánchez en sus dos órganos colegiados de referencia. Tras la remodelación del pasado 10 de julio el Consejo de Ministros cuenta con un 63,6% de mujeres: 14 ministras y 8 ministros. El patrón fue reproducido igualmente en la composición de la Ejecutiva Federal: 42 integrantes de los que el 60% son mujeres.
Sin embargo, esos niveles se invierten notablemente cuando se analizan los puestos de liderazgo. Y la situación no se ha revertido en este proceso orgánico respecto a 2017. Más bien ha sido al contrario. Hasta ahora eran cuatro las mujeres que estaban al frente de alguna de las federaciones del partido. Además de Chivite y Armengol estaban al frente de sus partidos a nivel regional tanto Susana Díaz (Andalucía) como Idoia Mendia (País Vasco). Pero las dos han cedido el testigo a un hombre. De forma muy distinta en cada caso. En el caso de Díaz fue derrotada por Juan Espadas en las primarias para elegir al candidato socialista a la Junta de Andalucía. Y eso se ha trasladado al proceso orgánico posterior, donde Espadas ha asumido las riendas de la federación sin rival. Que no es sinónimo, no obstante, de placidez orgánica. A su vez, Mendia será sustituida por Eneko Andueza que arrasó con el 95,3% de los votos a Soraya Morla.
Y es que ese ha sido otro patrón. La competición abierta a la militancia no ha logrado dar mayor liderazgo orgánico a las mujeres. Este mismo domingo el actual secretario general de Cantabria, Pablo Zuloaga, revalidaba la dirección con el 75% de apoyos frente a Judith Pérez. En la Región de Murcia se espera la victoria de José Vélez frente a Lourdes Retuerto sin mayores problemas. En Galicia y en la Comunidad de Madrid llegaron dos hombres en cada caso a la votación de los militantes.
Hay otro espacio bajo control de Sánchez donde se puede ver una masculinización evidente. En el primer nivel de la estructura de la presidencia del Gobierno solo hay una mujer. Se trata de Aurora Mejía, que el 3 de noviembre fue nombrada directora de la Oficina de Coordinación para la Presidencia Española de la Unión Europea.