La Bolsa castiga a BBVA tras su opa sobre Garanti, si bien se valora su sentido estratégico
Los inversores en el mercado español no recibieron ayer con aplausos el anuncio de BBVA sobre la oferta pública de adquisición (opa) a su filial Garanti Bank para obtener el control total del banco turco, puesto que ya posee el 49,85% del capital. La razón principal, la inestabilidad de Turquía y su divisa, la lira turca. Las acciones de BBVA, que llegaron a caer un 6% durante la sesión, cerraron finalmente con un descenso del 4,28% frente al cierre del pasado viernes, hasta los 5,86 euros el título, pese a que los analistas ven sentido a la operación. Mientras, las acciones de Garanti cerraron al alza en la bolsa turca. BBVA informó a primera hora del día de que la opa, de carácter voluntario sobre el 50,15% del capital social que no posee en Garanti, ofrecerá a los accionistas 12,20 liras turcas por acción, lo que supone una prima del 15%, respecto a los precios de cierre previo. La cuantía máxima total que pagará BBVA es de 25.697 millones de liras turcas –aproximadamente 2.249 millones de euros–, en efectivo, en el caso de que todos los accionistas de Garanti BBVA vendan sus acciones.
«Esta operación es una magnífica oportunidad para invertir en nuestra filial en Turquía y generar valor para nuestros accionistas», defendió ayer el presidente del grupo BBVA, Carlos Torres Vila. «Además el precio es muy atractivo para los accionistas minoritarios de Garanti BBVA», añadió Asumiendo una aceptación total de la oferta por parte de los accionistas de Garanti BBVA, y considerando el beneficio estimado por los analistas para el Grupo y la filial, la operación incrementaría el beneficio por acción de BBVA de 2022 en un 13,7%, que se traduce en un incremento del dividendo en el mismo porcentaje. La analista de Renta 4, Nuria Álvarez, explicó a ABC que la cotización de BBVA cae por el aumento de su exposición a mercados emergentes, una posición que no ha gustado al mercado por el riesgo en que se traduce. «Se reduce la aportación de mercados desarrollados y ya solo queda España como el más importante». Álvarez, que explica que todas las noticias que vienen de Turquía otorgan «mucha volatilidad a la acción» por la inestabilidad política, la situación macroeconómica y el bajo valor de la lira turca, no obstante mostró su optimismo porque la operación puede tener sentido financiero a medio o largo plazo ya que tendrá «un impacto positivo en el beneficio por acción».