Detenido en Barcelona después de que su mujer hiciera la señal contra la violencia machista
▶ La empleada de un hospital divisó el gesto de la víctima, que estaba con su agresor y alertó a los Mossos
Sucedió el pasado 11 de noviembre en una clínica privada del distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona. Sobre las 14.30 horas, una trabajadora del centro vio cómo una paciente que esperaba a ser atendida realizó el gesto internacional contra la violencia machista. Una señal que consiste en levantar la palma de la mano mientras se flexiona el pulgar, para luego ocultarlo, bajando los otros cuatro dedos.
La mujer estaba acompañada por un hombre, que resultó ser su pareja y con el que lleva una década de relación. Al divisar la señal, desde el hospital alertaron al teléfono de emergencias 112 y hasta allí se desplazó una patrulla de los Mossos d’Esquadra. Los agentes hablaron con ambas partes y la mujer manifestó que era víctima de insultos y, que en alguna ocasión, el individuo también la había empujado. Tras ello, los uniformados detuvieron al hombre, de 64 años y nacionalidad española. La víctima es una mujer de mediana edad. Finalmente el arresto quedó sin efecto, y el individuo se encuentra a la espera de que lo cite el juez, mientras que la Policía catalana hace seguimiento del caso.
Este mismo gesto fue el que permitió hace unos días el rescate de una menor de 16 años en Kentucky (EE.UU.), tras haber sido secuestrada por un hombre de 61. La joven realizó la señal de auxilio desde el coche en el que viajaba junto a su captor y un uniformado divisó la señal, lo que permitió liberarla.
La Fundación Canadiense de la Mujer popularizó en 2020 el uso de este código para tratar de ayudar a víctimas de violencia machista durante el encierro por la pandemia. La intención era que pudiesen pedir auxilio sin levantar sospechas y en silencio. Por ejemplo, en medio de una videollamada de trabajo.
Durante el pasado año disminuyeron las denuncias por agresiones machistas en España pero, tal y como señaló la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, esto no significó un descenso de los casos, sino del aumento de las dificultades de las víctimas para pedir auxilio. Desde 2003, 1.116 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas en nuestro país. En lo que va de 2021, son ya 37 feminicidios.
En ocasiones, si no existe denuncia o indicios penales claros, como señales de una posible agresión, la Policía no puede intervenir. Precisamente por este motivo, y con la intención de proteger a las víctimas, la Guardia Urbana de Barcelona ha creado una guía con indicadores para detectar situaciones de violencia machista que quedan fuera del circuito legal.
El hombre de 64 años se encuentra a la espera de que lo cite el juez, mientras que la Policía catalana hace seguimiento del caso
Nuevo procedimiento
Por ejemplo, si algún vecino es testigo de una discusión, alerta a emergencias y, cuando la policía se persona, la víctima se niega a denunciar por miedo. En casos como este, el agente se ajustará a un nuevo procedimiento de actuación. Primero, contactará con la sala de coordinación para comprobar si existen antecedentes de violencia entre la pareja o episodios anteriores en aquel domicilio concreto. También deberá analizar la actitud del presunto agresor: observar si se muestra desafiante, dominante u hostil ante la presencia de los uniformados.
El desorden en la casa, o la presencia de objetos rotos pueden resultar otra señal de alarma. También el estado de la posible víctima, si presenta marcas o lesiones, da un discurso contradictorio de lo ocurrido, o muestra un comportamiento sumiso. Todo ello quedará reflejado en un informe que permitirá la atención y seguimiento a posibles víctimas.
Se trata de una guía pionera entre los cuerpos policiales para detectar situaciones de violencia machista. Y es que, según los datos del Ministerio de Igualdad, el 84% de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en los últimos doce meses no habían denunciado a sus agresores.