«Yo no voy a llamar»

Es una frase que se dice mucho y que además está de moda. La dijo Kiko sobre su madre y Carmen Borrego sobre Terelu

Cristina Tárrega lo había advertido días antes. Mucha gente iba a deshacer sus planes el sábado noche para ver el ‘Deluxe’. «Yo me voy a poner bucólica», dijo ella, signifique lo que signifique eso. La libertad de las terrazas a veinte euros la croqueta está bien, pero era mejor ver a Kiko Rivera contando su vuelta a Cantora. Nada menos. Su vuelta a K. La K de ‘Kmine’ en su sudadera, una variación de ‘Kantora is mine’, su marca-reivindicación. El logo es para verlo. Aparece la frase junto a un toro bravo con corona, laurel y dos alas. Un toro heráldico pero volador. Si Chabelita creó el Isa P, él crea K, solo que ‘Cantora es de Kiko’ sería KKK.

Su entrevista fue buena. Contó el reencuentro: un abrazo entre madre e hijo de quince minutos de reloj en los que solo hubo lágrimas. Kiko, que ya ha llegado al punto de hablar de sí en tercera persona («Era el Kiko infeliz»), anunció que irá «a un psicólogo o a un psiquiatra». Tendrá que hacer cola porque ahora mismo están hasta la bola.

Presentó la canción ‘Te necesito’ con uno de Los Rebujitos, que no es ninguna broma y atizó a la hermana y a la prima. Al final, la mano que meció el reencuentro en K fue Raquel Bollo, felizmente de vuelta a la televisión.

Kiko se acerca a su madre, pero le toca mover a ella: «Yo no la voy a llamar», que es una frase que se dice mucho y que además está de moda. También la dijo Carmen Borrego sobre Terelu. «Le toca llamar a ella». La relación estaba rota, pero parece que acercaron posturas en el cumpleaños de Belén Esteban (también en K, Kapital).

No solo las Campos, también han reñido los hermanos Salazar, Los Chunguitos. José el Taíno, el más serio, ha sacado un single que mira al futuro: ‘La vida te sorprende’; el otro hermano, Juan, el de Vox, el más gracioso, otro que mira al pasado: «Soy un perro callejero que ha nacido en Badajoz». Juan da esperanzas. «No estamos rotos rotos». E incluso contempla que pudieran tomarse un café. Sí, poder pueden, pero... ¿quién llamará? Ni Carmen Borrego, ni Kiko, ni El Taíno parecen por la labor. Se acerca la Navidad y muchas familias están a una llamada de la fraternidad.