Camps empieza a cerrar su calvario con el archivo de la causa de la Fórmula 1
Al expresidente valenciano solo le resta un caso sobre diez imputaciones
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha cerrado otro capítulo de su periplo por los tribunales que comenzó hace doce años con el archivo de la causa en la que se investigaban presuntas irregularidades en el Gran Premio de Fórmula 1 de Valencia durante su etapa al frente del Gobierno autonómico.
Con este sobreseimiento provisional, Camps eleva a ocho las investigaciones judiciales que se le han archivado, a las que hay que sumar la declaración como no culpable en el juicio por el conocido como ‘caso de los trajes’. Un proceso que le llevó a dimitir en 2011 tras arrasar con mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de ese año. Al final, resultó exonerado de un delito de cohecho impropio, puesto que el jurado popular no consideró probado que hubiera aceptado regalos de la trama Gürtel.
Precisamente, al que fuera uno de los dirigentes con más poder del Partido Popular solo le resta una causa pendiente por presunta prevaricación en la Audiencia Nacional, relacionada con contratos menores en el marco de este procedimiento.
La última de un calvario que empezó en 2009. Atrás han quedado las imputaciones por el caso Nóos, la financiación irregular del PP de la Comunidad Valenciana, el centro de convenciones de Castellón, la visita del Papa a Valencia en 2006 o la construcción y financiación del circuito para la celebración de la Fórmula 1 en la ciudad.
Respecto al último archivo hecho público ayer, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 ha dado por bueno el criterio de la Fiscalía y de la defensa y ha concluido que no se ha podido probar que el expresidente «diera concretas instrucciones» para que –en julio de 2011– la Generalitat sustituyera a Bancaja como avalista de Valmor, la promotora privada de las carreras.
La Fiscalía no veía delito
Tampoco que diera orden «de manera precipitada» a sus subordinados para que se firmara ese contrato tras mantener conversaciones con el magnate de las pruebas automovilísticas, Bernie Ecclestone.
En ese sentido, la defensa siempre ha alegado que el expresidente permaneció al margen de toda la tramitación del acuerdo.
Por ello, pese a que señala que «es evidente que no se siguió el procedimiento adecuado» en cuanto a trámites administrativos se refiere, la magistrada dicta el sobreseimiento de las actuaciones contra él y cierra la última de las piezas que seguía abierta en torno a los cinco grandes premios que la capital del Turia acogió entre 2008 y 2012. El procedimiento principal del caso –en el que se repasó la legalidad de las negociaciones para que la ciudad celebrara las carreras– ya se archivó en 2018, pero se reabrió poco después a petición de la Abogacía de la Generalitat para indagar en el contrato suscrito por el Gobierno autonómico para convertirse en garante de Valmor. No obstante, para Anticorrupción el contenido de ese documento no contemplaba obligaciones financieras a cargo de la administración sino que se pretendía «asegurar la cesión de los derechos comerciales». De hecho, el Ministerio Público indicó en un informe hace ya un año que no veía indicios de prevaricación ni malversación en la actuación de Camps, puesto que no existía ninguna norma que regulara «el procedimiento administrativo para la concesión de este tipo de garantías excepcionales» y no se generó «ninguna consecuencia económica» para la Administración pública.