El turno de Chile
Los siguientes en poner a prueba la democracia en la región son los chilenos, que este domingo tienen elecciones generales
LOS cubanos –de momento– se quedan sin voz, con el Ejército atravesado en las calles y metido en las casas. La isla no es la de siempre. Cambia como cambia todo, aunque sea a diferentes ritmos y con distintos modos. La espera se prolonga pero la democracia, o algo bastante parecido, llegará.
Argentina ya habló y dijo, con la victoria de la oposición en las legislativas, que está harta del kirchnerismo de los Fernández. El presidente, cada día más parecido a Pedro Sánchez, vive una realidad inexistente y convoca una manifestación victoriosa para hoy miércoles en la Plaza de Mayo. Le apoya en su decisión la madre de la derrota, Cristina F., la vicepresidenta, la que le puso donde está, como le recuerda con insistencia, y la que suscribe el relato (ficción), término que con tanta habilidad importaron a España los de la casta de Podemos. Festejar la derrota y disfrazarla de triunfo es muy K, aunque también muy del PSOE de hoy.
Lo que pasó en Argentina es importante para ellos, pero también para los demás por su posible contagio en las urnas. Los siguientes en poner a prueba la democracia en la región son los chilenos, que este domingo tienen elecciones generales.
El sucesor de Sebastián Piñera en el Palacio de la Moneda puede ser Gabriel Boric (Frente Amplio), una promesa de la izquierda arropada por los comunistas/podemitas andinos o, según los sondeos, José Antonio Kast, un hombre de derechas que seguro que se identifica con la leyenda del escudo de Chile: ‘Por la razón o la fuerza’. La anarquía, en forma de estallido social de 2019, le sirvió en bandeja su discurso de orden y estabilidad perdida.
Como las encuestas se prohíben quince días antes de las elecciones, los que no están en ninguno de esos polos antagónicos apuestan que Yasna Provoste, heredera del sector de la Concertación que miraba a su izquierda, dará la sorpresa y entrará en el balotaje.
La duda se despejará el domingo. Es el turno de Chile y dentro de poco, el de Colombia. En ambos casos, veremos si hay contagio del voto o irrumpe otra pandemia.