El Gobierno sopesa implantar los peajes por fases y promete que se negociarán
▶ El Ejecutivo considera que la próxima avalancha de elecciones puede retrasar el proceso
El Gobierno no se desvía ni un ápice de su hoja de ruta con los peajes, pese a que los camioneros se echarán a la calle para protestar, en parte, por las tasas. La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, insistió ayer en que sería una «irresponsabilidad» no abordar este asunto y ha avanzado que el Ejecutivo aprobará por fases las nuevas tarifas.
Tal y como publicó este periódico, el Gobierno sopesa implantar en un primer momento un sistema de viñetas para cobrar por utilizar las carreteras. Un modelo que consiste en una pegatina que se pega en el coche y permite a los conductores circular libremente por vías tarificadas. A medio plazo, los planes del Ejecutivo pasan por aprobar un pago por kilómetro en las autovías nacionales.
Así lo dejó caer ayer Pardo de Vera durante su intervención en un acto organizado por Executive Forum en el que también consideró «normal» la oposición política que ha generado los peajes por la avalancha de elecciones que se avecinan en los próximos meses. Pese a ello, la número dos del ministerio ha recordado que el Ejecutivo ya se ha comprometido a dar este paso con Bruselas.
Respecto a los plazos, el Gobierno ve difícil que los peajes estén ya implantados a finales de 2023 debido precisamente a las citas electorales del año que viene. En principio, Transportes presentará antes de que finalice el año su modelo de peajes para que sea debatido con partidos políticos y agentes económicos.
Pardo de Vera insistió en que de ninguna forma se impondrá un nuevo sistema de pago por uso, puesto que necesita una reforma legal: «¿Cómo se va a imponer algo que necesita una reforma legal?, son ganas de contaminar cualquier situación», afirmó. En cualquier caso, el horizonte, según explicó, es plantear las líneas concretas y exponerlas a debate, pudiendo implementarse cualquier nuevo sistema de financiación de las carreteras por fases.
Sobre la crisis de la construcción, la secretaria de Estado confirmó que en empresas públicas como Adif ya se está aplicando una revisión de precios de los contratos y que su intención es que este sistema se quede de forma permanente. La revisión de precios en los contratos de obra pública es algo que el sector de la construcción ha pedido en los últimos meses como consecuencia del aumento sin precedentes de los precios de las materias primas y el Gobierno ha venido anunciando su compromiso de que lo llevará a cabo. Eso sí, Pardo de Vera rechazó que el encarecimiento de las materias primas haya generado una factura de 1.200 millones en la construcción, tal y como ha asegurado la patronal de las grandes constructoras y concesionaria, Seopan.