Lukashenko repatría a 374 ilegales para obtener alguna compensación de la UE
Bielorrusia confía en poder enviar 2.000 a Alemania a través de un corredor
El primer vuelo de repatriación con ilegales que intentaron sin éxito penetrar en Polonia desde Bielorrusia partió ayer desde Minsk con destino a Bagdad. El presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, calcula en unos 7.000 los migrantes que se encuentran actualmente en su país, de los que espera repatriar 5.000, y 2.000 enviar a Alemania a través de un corredor humanitario. Todo ello forma parte de las medidas que Lukashenko se propone impulsar para tratar de mejorar su relación con la UE y lograr que Bruselas levante sanciones.
Los 2.000 inmigrantes que el dictador bielorruso quiere que acoja Alemania son, según él, los que están ahora en la frontera con Polonia. Los otros 5.000 ciudadanos sirios, iraquíes, yemeníes y afganos serán enviados paulatinamente a sus respectivos países, aunque Lukashenko ha advertido que «no echaremos a nadie por la fuerza». Todos estos detalles forman parte de la conversación que mantuvo el miércoles el primer dirigente bielorruso con la canciller alemana en funciones, Angela Merkel.
Así lo ha constatado la portavoz de la Presidencia bielorrusa, Natalia
Eismont. Según sus palabras, «se le ha propuesto a la Unión Europea crear un corredor humanitario para 2.000 refugiados que se encuentran ahora mismo en un campo en la zona. Nosotros, por nuestra parte, facilitaremos el regreso de los 5.000 migrantes restantes a sus lugares de origen».
Eismont, citada por la agencia estatal Belta, asegura que Merkel aceptó trasladar el ofrecimiento a Bruselas. «Por ahora, sólo unos 400 refugiados han accedido a regresar a su tierra natal. Para ser precisos, 374 pasajeros, la mayoría iraquíes, han embarcado en un vuelo que salió hoy de Minsk», añadió, y prometió seguir informando según vayan avanzando las conversaciones con Alemania y la UE. Precisó también que, hay entre 200 y 500 migrantes «dispersados a lo largo de la frontera».
Lukashenko y Merkel, según la agencia Belta, acordaron el miércoles que Minsk y Bruselas entablen negociaciones directas para posibilitar un acuerdo que contribuya a solucionar la crisis migratoria. El Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell, ya habló el domingo con su homólogo bielorruso, Vladímir Makéi.
El primer vuelo con emigrantes partió desde la capital bielorrusa con destino a Bagdad con cerca de 400 pasajeros. El cónsul iraquí en Moscú, Majid al-Kilani, señaló que los iraquíes que querían, pero no han podido llegar de Bielorrusia a Polonia o Lituania, regresan ahora a casa. Según sus declaraciones, «por ahora, no están planeados vuelos adicionales desde Bagdad para recoger en Minsk a más ciudadanos» iraquíes.