El Covid vino para quedarse
Como médico querría compartir esta reflexión respecto a la idea equivocada del Covid, las vacunas y la situación actual de España. En España no estamos mejor que en otros países por la vacunación tan solo. La vacuna protege individualmente de enfermar grave (y esto es importante, porque evita muertes y evita que se saturen los hospitales), pero no protege del contagio y la propagación del virus. No estamos mejor que otros países que tienen entre un 70 y un 72 por ciento de vacunación por tener un 76 por ciento nosotros. Portugal, por ejemplo, tiene un 86 por ciento de vacunación y actualmente está peor en cuanto a casos de infección y casos graves. Estamos mejor porque España ha sido el peor país en Covid y hemos pasado cinco olas, de manera que la mayoría de la población está protegida porque tenemos una mayor inmunidad natural. La inmunidad natural es más robusta, más completa y más duradera que la obtenida por la vacuna. La inmunidad natural proporciona no sólo anticuerpos en sangre, como las vacunas, sino también en vías respiratorias, y protege más del contagio a otros, produce anticuerpos no sólo contra la proteína ‘spike’, como las vacunas, sino contra todos los antígenos del virus, de manera que si el virus muta esa proteína hay otras contra las que actuar, y produce no solo inmunidad humoral (anticuerpos) sino también inmunidad celular (células ‘killer’), que además proporcionan una inmunidad más duradera.
La inmunidad obtenida por vacuna no deja de ser una imitación de la inmunidad natural, intentando que el cuerpo genere una respuesta inmunitaria sin tener que pasar la enfermedad, y es efectiva inicialmente, pero a los seis meses la respuesta residual es del 50 por ciento. Dejar circular libremente a los vacunados por el simple hecho de estarlo es un error (y hasta una negligencia administrativa), porque no se sabe quién está inmunizado ni quién puede ser un portador asintomático del virus y estar extendiendo la enfermedad. En cambio, hay ya varios estudios que dicen que la inmunidad natural a los seis meses no sólo persiste alta, sino que aumenta a partir de estos. Las vacunas están muy bien porque protegen de enfermar grave y de morir a algunos grupos de población (no modifica la evolución ni la supervivencia de otros grupos de población, como gente joven sin enfermedades de base ni factores de riesgo), pero no protegen de contagiarse ni de contagiar. Los análisis hay que hacerlos y comunicarlos con rigor, no solo con populismo y manipulación. Hay que vacunar a la gente mayor y grupos de riesgo, y los demás tienen que mantener las medidas de higiene y prevención adecuadas (mascarilla, distancia social, etcétera) y seguir haciendo una vida lo más normal posible. Este virus ha venido para quedarse y hacerse endémico y hay que aprender a convivir con él como con otros virus, que también provocan miles de muertes todos los años.
M. PELLICER
MADRID